El ayuntamiento de Querétaro, en sesión extraordinaria de Cabildo, votó a favor de enajenar, cambiar el uso de suelo y poner a la venta 111 predios propiedad del municipio y obtener dinero para ejecutar obra pública.
Los 14 regidores que conforman los grupos parlamentarios del PAN y PRI votaron a favor; Nadia Edith Alcántara, de Morena, se opuso a dicha medida por considerarla irresponsable.
El alcalde Marcos Aguilar Vega explicó que son considerados no estratégicos u ociosos para la administración, ya que no se utilizan y significan un gasto, en razón del mantenimiento que requieren.
Dijo que el dinero obtenido permitirá financiar la obra de Paseo Mompaní, que busca ampliar de dos a cuatro carriles la carretera a esta comunidad; el resto será para infraestructura pluvial.
“Tenemos una primera acción que es Paseo Mompaní, tenemos el proyecto ejecutivo concluido y es una obra que puede iniciar de manera inmediata, el concurso establece que la obra puede ser financiada y pagarla una vez terminada”, indicó.
Aseguró que se están adelantando al Plan de Infraestructura Pluvial, que entregará la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y que indicará las obras que se requieren en el estado para mitigar las inundaciones:
“Tenemos que tomar decisiones y lo que estamos haciendo es adelantarnos, hay predios que son más funcionales en el sector privado que en el sector público […] para que cuando llegue el plan tengamos el recurso y podamos iniciar la ejecución de obra, no podemos concursar sin dinero”.
La enajenación evitará que el municipio adquiera una deuda, además, es una medida funcional luego de que el gobierno federal anunció un nuevo recorte al presupuesto, lo que deja sin posibilidades a la capital de gestionar recursos para dichas obras.
Con la enajenación vendrá un proceso licitatorio para definir la venta de los terrenos, donde se invitará a las organizaciones de la sociedad civil a que participen del Comité de Adquisiciones y haya transparencia.
Se hará la convocatoria hasta para dos subastas públicas, si no hay respuesta entonces se contrataría a una inmobiliaria para que coloque los terrenos. Junto con la enajenación se aprobaron cambios de uso de suelo.
“Dentro del acuerdo han quedado dos subastas, sino se venden existe la alternativa para que inmobiliarias contratadas por el gobierno municipal realicen el trabajo de venta correspondiente”, comentó.
Otra opción es que la obra pública —si la constructora así lo acepta— sea pagada en especie, es decir, con los terrenos que se están enajenando.
A decir del alcalde, la obra que requiere el municipio supera los 3 mil millones de pesos, por lo que ejecutarán las que se consideren prioridad. Concluyó que existe compromiso de gobierno para otorgar recursos para que ejecute obra pública en 2017.