La noche de ayer los jardines Zenea, Corregidora y Guerrero, ubicados en el Centro Histórico de la capital, fueron testigos de la iluminación del Nacimiento Monumental y de los Árboles de la Amistad y de Navidad, con lo que se marcó la pauta para el comienzo de las festividades decembrinas.
El Patronato de las Fiestas de Querétaro lleva más de 20 años instaurando estos adornos navideños, que ya son comunes de apreciar cada diciembre en las jardineras y pasillos de estos recintos, toda vez que el encendido del Árbol de la Amistad es una tradición que data desde mediados del siglo XX, cuando se comenzaba a adornar la entonces Araucaria, situada en el Jardín de Corregidora.
El presidente municipal de Querétaro, Roberto Loyola Vera, indicó que la autoridad se ha encargado de adornar la ciudad con el fin de que estas fiestas sean un motivo de convivencia entre las familias, y que permitan cerrar este 2013 de la mejor de manera, pues, aseguró, ha estado plagado de buenas noticias.
“Hemos dado paso formalmente al inicio de nuestras tradiciones un año más, y lo verdaderamente bonito de estas fiestas es ver nuestros jardines pletóricos de familias, de visitantes y de ciudadanos que vienen a disfrutar de nuestro Querétaro”, resaltó el edil capitalino.
Deseó a las familias queretanas que durante estas épocas especialmente puedan encontrar la paz interior, felicidad, y sobre todo mucha salud y armonía.
“Diciembre siempre es una época propicia para estrechar lazos con nuestras familias, que es lo más valioso que tenemos”.
Aunado a lo anterior, el alcalde apuntó que Querétaro ha crecido en diferentes aspectos durante este año, por lo que se tiene la esperanza de que el 2014 sea mejor todavía.
“Hemos crecido en diferentes sentidos y eso nos tiene llenos de orgullo y cargados con la visión hacia el 2014 para que continuemos siguiendo ese camino productivo que fundamentalmente se oriente a permitir que nuestras familias sigan alcanzando sus sueños”, estableció Loyola Vera.
Por su parte, María del Socorro Ontiveros Cabrera, directora general del Patronato de las Fiestas de Querétaro, dejó en claro que uno de los valores que distingue a los queretanos es la amistad que se inculca en el seno de la familia, donde los padres deben sembrar los buenos principios, para que los resultados sean la convivencia y la paz
“El pueblo queretano es amable, y esa cualidad se ha convertido en una tradición que simboliza nuestro Árbol de la Amistad, para formar parte de los festejos del nacimiento del niño Jesús; época en la cual nos invita a conservar la integridad familiar”, dijo.