Para el obispo de la diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz, la desaparición de jóvenes en diversos puntos del país incluidos los normalistas de Ayotzinapa y los queretanos, generan en la población un sentimiento de indignación que contravienen con la política de progreso que ha difundido el gobierno federal.
El obispo estuvo en San Juan del Río para presidir la ceremonia religiosa por motivo del 60 aniversario de la coronación de la Virgen de Guadalupe, que se celebró en el Templo del Señor del Sacro Monte.
Al hablar de la situación actual del país, el prelado opinó que cualquier caso que atente contra la integridad física de los ciudadanos genera indignidad en la Iglesia católica y evidencia las fallas que las autoridades están cometiendo al no garantizar la seguridad.
“Aunque fuera un solo caso en el que se atente contra la dignidad de alguien, peor cuando se le aniquila, es lamentable para todos los mexicanos. Todos somos la sociedad, debemos estar dolidos e indignados, es un sentimiento de indignación el nuestro y de toda la población mexicana”, dijo.
En este sentido, el obispo Faustino Armendáriz consideró incongruente que el gobierno federal trabaje en las reformas estructurales orientadas a generar beneficios para todos los mexicanos y sin embargo no se ha actuado eficazmente para defender las garantías individuales de los mexicanos.
“No es posible que en estos tiempos en que se habla de reformas se sigan generando situaciones que en lugar de defender a nuestra comunidad, se le lastima de esta manera”, reiteró.
En el caso de los desaparecidos en Querétaro el obispo confió en que las autoridades estatales cumplan su compromiso para investigar cada caso y dar con las personas que son buscadas; sin embargo, aseguró que la población en su momento calificará el actuar de las autoridades en función de los resultados obtenidos.
“Las autoridades insisten en que están haciendo su trabajo y el juicio de la comunidad será con base en los resultados que den, esperemos que la comunidad y la ciudadanía esté consciente de lo que está pasado y tomen su decisión”, dijo.
Corrupción, principal desafío. Al referirse al segundo año de gestión del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, el obispo de Querétaro aseguró que el principal problema al que se debe enfrentar el Ejecutivo es a la corrupción, que sigue afectando a la sociedad y genera condiciones adversas para la población pero confió en que las autoridades atiendan esta realidad y actúen para enfrentar efectivamente los desafíos de la actualidad.
“Todo gobierno tiene que enfrentar desafíos y el más grande es el de la corrupción que lamentablemente debilita el tejido social, es ahí donde tienen que poner el mayor énfasis de un gobierno elegido por el pueblo, que es servidor del pueblo y tiene que estar cercano a la realidad porque el pueblo se lo merece”, argumentó.
Finalmente, el obispo opinó que a pesar de la situación lamentable por la que atraviesa el país en materia de seguridad, la temporada decembrina se presta para la reflexión, para la unidad familiar y para que los ciudadanos se acerquen a Dios.
“Siempre el mes de diciembre nos concede momentos de alegría en medio de toda la situación lamentable y caótica de nuestro país; Dios está presente a través de la esperanza que genera el tiempo de adviento que nos prepara para la Navidad, se llevan a cabo reuniones en las que las familias consoliden sus vínculos, pero también a través de la Iglesia católica promovemos la consolidación de la fe en un Dios cercano”, puntualizó.