Melchor, Gaspar y Baltasar, los tres Reyes Magos sí existen y, desde hace 14 años, residen en Querétaro gracias a la generosidad de los hermanos Domínguez Pozas.
En el 2000, Mario, Rubén y Raúl Domínguez Pozas fueron invitados por el Patronato de las Fiestas de Querétaro a participar en el tradicional desfile decembrino de la Cabalgata, interpretando a los reyes de Oriente que fueron a adorar al Niño Dios y le llevaron oro, incienso y mirra como regalos.
Nunca antes se habían vestido como Melchor, Gaspar y Baltasar, pero en cuanto recibieron la invitación aceptaron de inmediato. “Nos encantó la idea desde un principio”, dice Rubén (Gaspar).
Desde hace dos años no son convocados a participar en el desfile. Sin embargo, con sus propios recursos hicieron sus trajes, recolectaron juguetes y, hasta la fecha, continúan con la tradición de dar vida a estas tres figuras, apoyados por amigos y familiares.
Quienes los ven se quedan maravillados con su presencia, porque están vestidos como unos verdaderos reyes; además su físico, semblante y simpatía complementan su caracterización.
Una noble labor
En los 14 años que llevan interpretando a dichas personalidades han tenido gratas experiencias, explica Rubén, “hemos ido a las comunidades y los abuelitos, los papás nos agradecen tanto porque es una alegría grandísima para los niños”.
A finales del 2013 acudieron al Hospital del Niño y la Mujer, en donde su presencia llevó alivio y sonrisas a los niños enfermos. En esta visita no pudo asistir Raúl, pero como los Reyes Magos deben de ser tres, Franco González los acompañó ataviado de Melchor.
“Estuvo muy padre, pues nos metieron por todos lados, no nos cerraron ninguna puerta y hasta los residentes y doctores estaban felices. Yo creo que en el próximo diciembre nos van a volver a abrir la puerta del hospital”, comenta Mario (Baltasar).
“Son tantas cosas que hemos vividos en estos años”, añade Rubén y cuenta una historia que refleja la creencia de los niños por los personajes que interpretan. En una visita a una institución de asistencia a menores maltratados, una niña de 10 años se acercó a Rubén para preguntarle: “¿Tú eres uno de los Reyes Magos?”, y él contestó: “¡Sí, soy el verdadero Rey Mago y vengo del cielo!”.
Entonces la pequeña le dijo: “Te voy a pedir una cosa, si eres el verdadero Rey Mago me la vas a traer”. Sí, le contestó. “Tengo cuatro años sin ver a mi mamá, ¿me la puedes traer?”. Las gratas experiencias de este tipo han marcado la vida de los hermanos Domínguez Pozas, quienes sólo tienen como petición personal para Melchor, Gaspar y Baltasar: “Volver a participar en la Cabalgata”.
Los reyes también fueron niños
Durante su infancia, los hermanos Domínguez Pozas también disfrutaban la visita de estos mágicos personajes, “porque tuvimos un papá y una mamá que hasta de 30 años todavía nos daban juguetes, nos llevaban nuestros regalos de Reyes Magos, nuestros dulces, desde niños fue padrísimo”, recuerda Rubén, quien labora como chofer de microbús.
Mario se dedica al transporte y al comercio, y también recuerda con gran emoción la visita de esos seres. “Seguro que pedía bicicletas porque cada año me las traían y unas bolsas de dulces que mi mamá hacía. Ésas sí las extrañamos, porque eran unas bolsas como de tres kilos, y hoy piensas y dices: ¿cómo hacían para regalarte todo eso? Ahorita, que estamos del otro lado, ves que hay muchos papás que ni siquiera pueden regalarle algo a sus hijos y sí te pega”.
La ilusión que trae la historia de estas figuras sigue vigente, dice Rubén. “Se puede olvidar todo el año, pero en cada diciembre y enero se vuelve a renovar”.
Durante el 5 de enero, desde las ocho de la mañana, los hermanos Domínguez Pozas comenzarán un recorrido por comunidades aledañas a Santa Rosa Jáuregui, también tienen programada una visita a la delegación Epigmenio González. Mientras que el 7 de enero asistirán a una institución de educación especial en Tequisquiapan.
Asimismo, para el próximo 30 de abril tienen planeado recorrer tres comunidades, algunas de la Sierra Gorda, aunque en esa ocasión no irán caracterizados como los Reyes Magos, sino de superhéroes. Para esta visita están recolectando juguetes y comida; los interesados en apoyar esta noble causa pueden contactarse con Mario Domínguez Pozas a través de su cuenta de Facebook.