El obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz, señaló que en la entidad existen una serie de carencias que los gobiernos en turno tienen como reto resolver, entre estas, la pobreza y la falta de empleo; mientras que la tarea de la Iglesia es evangelizar, aún cuando el estado es un pueblo de fe.
Destacó también los problemas que existen en el tema de educación y los jóvenes, sobre todo con los llamados “ninis”; las administraciones tienen que buscar caminos para brindarles oportunidades, dijo.
“Como dijo el Papa, sea de un trabajo digno o sea de un camino de enseñanza, a través de recursos académicos, implementar caminos para que los niños y jóvenes no deserten en las instituciones académicas e incluso aquellos que pueden pagar una escuela privada”, señaló.
El obispo subrayó que el empleo y la oferta de viviendas dignas son algunos de los mayores retos, sobre todo en una demarcación donde emigran muchas personas.
Sin embargo, indicó que la pobreza es el problemas más importante: “Yo creo que es el gran reto de los gobiernos, porque esta diseminada en todo México y Querétaro no es la excepción, y lógicamente en el marco de la pobreza está la falta de educación, yo creo que para los gobiernos esto será siempre un reto”.
Comentó que la ciudadanía también demanda honestidad y legalidad de los gobiernos, sobre todo en el manejo de recursos públicos.
“Hay contralores que tienen esta función, a ellos habría que acudir para ver cómo están realizando su función, pero nunca la crisis de legalidad será bienvenida, la ilegalidad será siempre un factor de violencia, por eso se tiene que apostar a la legalidad y el derecho, creo que la exigencia es para todos en el marco de la honestidad, porque son servidores y manejan recursos del pueblo”, refirió.
Agregó que la preocupación de la Iglesia es emitir la evangelización, la misión permanente, que significa estar cerca del pueblo y que todos los sacerdotes también lo estén.
A decir del Obispo, Querétaro es un pueblo de mucha fe, con una fe creciente, por ello que la tarea evangelizadora se sigue impulsando; prueba de ello es la manifestación que realizan los queretanos a través de la religiosidad popular, como la peregrinación al Tepeyac.
“Eso habla muy bien de Querétaro, pero también creo que existe en algunos momento crisis de fe, a veces nos enfermamos y decimos señor creo en ti, pero cúrame, entonces yo creo que más de crisis de fe hay vacíos y la solución es: que tenemos que pedirle Dios que aumente nuestra fe, para no hundirnos, Querétaro es un pueblo de fe, que a veces necesitamos evangelizar más”, acotó.
