Estructuras en formas triangulares amarradas para que no se vengan abajo adornan uno de los jardines de Querétaro 2000, justo detrás del gimnasio, las cuales están rodeadas por varios jóvenes quienes ponen banderas o playeras, en su mayoría, de colores llamativos y con cruces.
Este grupo nutrido de jóvenes entre los 13 y 24 años pertenecen a un organismo llamado Escuadrón, derivado del Movimiento de Juventudes Cristianas (MJC), el cual, llegó a Querétaro en 1986, aproximadamente.
MJC es una organización fundada a partir del Movimiento Scout Mundial, el cual tiene su origen en el grupo III Scout de México en el año 1962, fundado por Jaime Ibarra Aguilar. Por razones desconocidas la Asociación de Scouts de México expulsó al grupo de su membresía, surgiendo así MJC.
Las diversas actividades que realizan los integrantes del MJC son basadas en cinco aspectos: físico, intelectual-cultural, religioso-espiritual, psicosocial y técnico. Además, sus grupos se dividen en Escuadrón, para jóvenes de 13 a 23 años; Cadena, para mujeres del mismo rango de edad, y Conquista, para niñas y niños más pequeños.
Raúl Martínez, a cargo de la jefatura del Escuadrón Speke, grupo que realiza actividades los sábados en el Querétaro 2000, contó a EL UNIVERSAL Querétaro que tiene 12 años en el movimiento.
“Me integré por mi hermana, estaba en este movimiento y me invitó a que formara parte del Escuadrón, en aquel tiempo se llamaba Belfort, entré a los 12 años y me quedé porque se volvió parte de mi vida”, refiere al acomodarse el cabello y explicar con emoción.
Raúl asegura que durante los años que ha estado en Speke ha conocido a excelentes personas que han representado grandes ejemplos, que han hecho que sus objetivos y visión de futuro sean modificadas de una forma positiva.
“Me alejó de lo que ahora los chavos estamos expuestos, a las drogas o no continuar con la escuela (…) Tuve una educación de mis papás, pero esto me ayudó a formar mis valores y formar en mí una responsabilidad”, subraya, mientras varios chicos continúan haciendo amarres a las estructuras que están construyendo.
El ser una persona responsable le fue fomentado, porque desde los 19 años estuvo a cargo, primero de 20 niños que formaban parte de Conquista, y después la cifra aumentó a 150 menores que estaban a su cargo . A esa misma edad se le asignó una Escuadra, y a los 20 subió a jefatura.
“Era un sueño para mí ser jefe de una Escuadra y se sintió una gran responsabilidad, pero también una gran satisfacción el saber que podía guiarlos en el camino que me enseñaron, la perseverancia que fuera un líder”, externa con un orgullo evidente.
Raúl explica que se tiene hasta los 24 años para llegar a tener una jefatura, además detalla que sólo puedes tener este cargo por un año, al concluir te debes despedir y separarte por tres meses completamente del movimiento.
“Después invitamos a los ex jefes, y de esos, uno o dos sale prospecto a ser jefatura y se vuelve a integrar. Se maneja por ciclos, el jefe dura un año, y como jefatura duras tres años, hasta que eres coordinador, que es la máxima autoridad, de ahí, igual un año y te despides, de ahí ya termina tu ciclo completamente”, detalló Raúl.
De igual forma, Arturo Barrón Jiménez, de 23 años, cuenta que el principal objetivo de este movimiento es la formación integral de líderes cristianos de la mano de la enseñanza de la técnica piorenil.
La técnica piorenil es el conjunto de actividades que se desarrollan en un campamento, con una organización, una habilidad, y un trabajo en equipo, con el principal objetivo de aprovechar de forma adecuada la naturaleza en la vida al aire libre.
“Yo soy ex miembro, hace 6 años que me salí, hoy estoy de invitado. Cada año es la Junta Mística, hay gente que pudiera venir del Estado de México (…) Tratamos de que este movimiento sea una alternativa para chavos, sacarlos del alcoholismo, drogadicción, vandalismo, y por esa parte, es la formación integral, no sólo hacer amarres, sino hacer conciencia y aprovechar la convivencia”, puntualiza Arturo.
Explica que cada una de las estructuras realizadas son un “altar místico” donde se ponen playeras, banderas, paliacates o cualquier prenda de generaciones pasadas, para que así, cuando llegan chavos de otras escuadras sepan que esto forma parte de una tradición.
Hay varios escuadrones esparcidos en el municipio de Querétaro que se pueden reunir en el parque de Carretas, en el hundido de Boulevard de las Américas, y en algunas unidades deportivas de la zona norte de la ciudad.
El Escuadrón Speke está conformado por ocho escuadras con el nombre de alguna tribu o civilización antigua: persas, corsarios, egipcios, francos, celtas, germanos, mexicas y andares; cada escuadra está integrada por un mínimo de 10 personas y un máximo de 40.
En el caso de las mujeres las escuadras son nombradas como islas: Galápagos, Gilbert, Sotavento, Mauipti, Manhattan, entre otras.
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