El gallo no canta en casa. Los emplumados llegaron a seis partidos, de siete, sin ganar en el empastado del estadio Corregidora.
Esta vez, el León, que se ubica en los últimos lugares de la general, fue el verdugo que le robó tres puntos vitales a los dirigidos por Ignacio Ambriz, quienes complicaron su estadía dentro de los ocho mejores del torneo en esta recta final del Apertura 2014, luego de jugar el duelo de la Jornada 12.
Una mala costumbre se le ha hecho a Gallos blancos, pues otra vez se fueron abajo en el marcador desde el minuto 16, con un gol desde el manchón penal, que convirtió Mauro Boselli luego de un jalón de Ricardo Osorio sobre Wandrerley que es evidente, pero que se dio fuera del área, algo que el silbante Jorge Antonio Pérez decretó como penalti.
Otra vez los errores defensivos costaron caro. Una vez más se perdió el orden y pese a que en el ataque se generaron buenas jugadas, la falta de contundencia frente al marco rival es muy notoria, tanto, que hasta parece una maldición, la maldición del Corregidora.
No fue un mal juego de los queretanos, que se quedaron en inferioridad numérica desde el inicio de la parte complementaria por la expulsión de Orbelín Pineda al 47’, por una fuerte entrada sobre José Vázquez que le valió la segunda amarilla, y aun así generaron peligro en el marco leonés.
Un partido que inició con tenaz lluvia, que no paró hasta la segunda mitad. La Fiera vino a ganar, pues generó su primera oportunidad clara al minuto 8, cuando Gullit Peña filtró un balón para Mauro Boselli, pero la esférica quedó larga y terminó en las manos del arquero queretano, Edgar Hernández.
Antes, Gallos Blancos ya había generado peligro con las llegadas de Danilinho y George Corral, sin embargo, la zaga visitante estuvo atenta y controló el ataque queretano.
Después de que el silbante decretara la pena máxima, que puso adelante en la pizarra al cuadro esmeralda por el buen cobro de Mauro Boselli, los queretanos volvieron a su mala costumbre de ir perdiendo en los primeros minutos de juego, esto suele complicarles cualquier intento de obtener el anhelado triunfo en casa y la suma de puntos necesarios para su objetivo.
Ronaldinho vuelve a tener destellos de su grandeza. Cobró los tiros libres aunque todos salieron por arriba del marco de Cristian Martínez. Camilo da Silva Sanvezzo tuvo varias posibilidades para el empate. Primero con algunas llegadas que no se culminaron, pero se lamentó más cuando falló un penalti. Al minuto 36, el brasileño cobró desde los 11 pasos y estrelló el esférico en el travesaño, levantó las manos y ni siquiera volteó a ver a dónde se dirigía el rebote.
Otra para el goleador del conjunto emplumado al 43’, cuando recibió solo un pase de William da Silva, y tras quitarse al portero, aguantó el balón, pero los segundos perdidos hicieron que dos defensivos cubrieran el arco y desviaran el tiro que no llevaba potencia.
Ya en el complemento, como en sus demás partidos, Gallos mejoró, aunque una vez más no le alcanzó.
Al 75’ gran jugada de Danilnho, quien se quita a cuatro defensas y sirve a Da Silva Sanvezzo, éste deja pasar el balón, se da la vuelta y la manda al fondo con tiro potente cruzado, en el que ya nada puede hacer el guardameta leonés.
Un minuto después llegó el segundo gol de León por un centro complicado que rechaza la zaga defensiva queretana, pero así como sale el rebote, José Juan Gallito Vázquez la agarra de aire y la envía al fondo del marco queretano.
La maldición del gallo en casa continúa y su clasificación a la Liguilla está en riesgo.
Así, los 22 mil 168 espectadores que acudieron al Corregidora, otra vez se quedaron con las ganas de la victoria.