Osmar, un aficionado de Gallos Blancos lo describe bien: “Después de tantos descensos y desafiliaciones ésta copa es oro para nosotros”.
Euforia desbordada. Celebración y felicidad por doquier. Las calles del estado se paralizaron para que el equipo de futbol y su afición continúen con los festejos del añorado primer título de un torneo oficial de Primera División del futbol mexicano.
Los Gallos Blancos de Querétaro por fin levantaron un título, la Copa Mx, y el júbilo prevalece en cada rostro, en cada corazón.
Una leal afición obtuvo su recompensa tras 66 años de aguante, desde la liga de ascenso. Orgullosos, algunos presumen que han sido 'gallos' en las malas y en las peores, por lo que haber vivido un ascenso a la máxima categoría, la primera final y subcampeonato de liga del equipo con todo y Ronaldinho y ahora el primer título oficial en el torneo copero, se convierten en preciados momentos que difícilmente se borrarán de su memoria.
Banderas ondean por los aires. Hinchas de todas las edades portan con orgullo su playera de Gallos Blancos. Por eso celebran y cantan alrededor del convoy que traslada al equipo campeón.
Un recorrido por el que se paraliza la ciudad. El tránsito se carga pero es un día en donde todos quieren festejar e incluso los automovilistas que van detrás del camión de campeones tocan sus claxons en repetidas ocasiones para sumarse a los festejos.
Miles de aficionados hacen a un lado su cotidianeidad para esperar el tiempo que sea necesario en algún punto de la ruta marcada. Algunos llevan un par de horas y aunque el autobús en el que viaja el equipo para la efímera convivencia salió con una hora de retraso, pues el tour local comenzó a las 18:00 y no a las 17:00 horas como se había anticipado.
Pero un título para los aficionados queretanos vale cualquier tiempo de espera. Tener relativamente cerca y por un instante a los integrantes de éste equipo histórico es una gran motivación para las personas que se aglomeran durante la circulación del autobús que reza en la parte frontal ‘¡Somos Campeones!’.
La salida del convoy fue en el estadio Corregidora, donde también se reunió mucha afición. Luego de tomar Plan Vida y Bernardo Quintana, se incorporaron a Calzada de Los Arcos y la avenida Zaragoza, hasta la calle de Ezequiel Montes, donde dieron vuelta hasta incorporarse a Constituyentes donde continuaron hasta avenida Cimatario, para luego tomar Luis Vega y Monroy y regresar al punto de partida, el estadio.
En Calzada de los Arcos fue donde se comenzó a congregar más afición conforme pasaron los minutos. Al momento que desfiló por ahí el equipo emplumado, escoltado por algunas motocicletas de Seguridad Pública, los cánticos y porras se hicieron presentes, como una noche antes tras su coronación del torneo copero, cuando después del partido los seguidores del conjunto que dirige Víctor Manuel Vucetich celebraron el título en las mismas calles por donde pasó el convoy ayer por la tarde.
Tras su paso, los jugadores de Gallos arriba del turibus sonreían y saludaban a las personas alrededor del vehículo. Sin embargo, el camión nunca se detuvo.
“Debieron ir más lento, fue muy mal planeado. Había demasiados niños que les gustaría haber tomado cuando menos una fotografía, pero iban como si alguien los estuviera persiguiendo”, declaró un aficionado presente en el fugaz festejo.
A pesar de que no se detuvo el camión, algunos seguidores de Gallos Blancos caminaron detrás de él conforme avanzaba sobre Zaragoza. Unos sobre motocicletas, otros a pie, pero la intención era estar lo más cerca de sus ídolos en este momento histórico.
Aunque la mayoría aplaudió la efímera convivencia, otro sector de aficionados quedó descontento con el recorrido, pues esperaban que fuera un poco más cercano, un paseo más pausado con la oportunidad de que los integrantes del club compartieran con la gente alrededor.
“Pasaron muy rápido, no vi a los jugadores, creí que sería como la vez que ascendimos con los jugadores cerca de la afición y cantando con nosotros”, fue la opinión de Elizabeth, una aficionada albiazul.
Pero a pesar de algunos detalles, los queretanos festejaron con su equipo de futbol un título que mucha falta les hacía y que no se olvidará en poco tiempo. Gallos por fin es campeón y su afición está agradecida.