Siete profesores de educación básica están separados de su cargo y enfrentan un proceso administrativo que permita deslindar responsabilidades, informó el coordinador general de la Unidad de Servicios para la Educación Básica del Estado de Querétaro (USEBEQ) Jaime Escobedo Rodríguez.
Se trata de un profesor de preescolar del municipio de Querétaro y seis maestros de telesecundaria de Tequisquiapan, quienes están denunciados por diversas faltas, y que corresponde a la USEBEQ investigar en el ámbito administrativo.
De Querétaro, se trata del profesor acusado ante el Ministerio Público de supuesto abuso en contra de estudiantes de preescolar; existe de forma específica el caso de un niño de la escuela “Rufino Tamayo” de Cerrito Colorado II.
El maestro, que impartía música, está separado de su cargo en tanto se deslindan responsabilidades; y es que según testimonios de la madre y tía del menor, el niño fue violentado con el bastón que el maestro usa para poder caminar.
“En la parte que nos corresponde que es el inicio del proceso administrativo, estamos iniciando con el procedimiento y en ese sentido vamos a conocer o a buscar el esclarecimiento de los hechos, por lo pronto separamos al trabajador”.
En el caso de Tequisquiapan, también están separados seis profesores por diversas acusaciones hechas por padres de familia, y que se relacionan principalmente por inasistencia al salón de clases.
Eso ha provocado una afectación a más de 150 jóvenes de la telesecundaria de este municipio así como a 50 de preescolar anexo, quienes no han tenido clases en los últimos nueve días hábiles.
Este caso es el de la agrupación Antorcha Magisterial que la mañana del jueves se manifestaron frente a Palacio de Gobierno, y quienes acusaron a Jaime Escobedo de querer desestabilizar la vida interna de la escuela, al querer imponer a un director con el que ellos no concuerdan, acusando intereses políticos en las bajas temporales.
“Vamos a buscar restablecer el proceso educativo en la comunidad lo más pronto posible, pues lo más importante es que los niños no pueden seguir perdiendo más clases, por lo que estaremos buscando conciliar y sobre todo reconocer los derechos y las obligaciones de los compañeros maestros”.
Estos problemas, aseguró el funcionario, deben resolverse entre profesores y padres de familia, de ahí que se trabaja en conciliar el conflicto, pero también se investigan las faltas al salón de clases.