Ninguna de las organizaciones que buscan ser partidos políticos en Querétaro representa, hasta ahora, a segmentos reales de la población ni alternativas sociales para la solución de conflictos, o al menos esa es la percepción que generan.
Tal es la reflexión que al respecto hace Efraín Mendoza Zaragoza del proceso que cinco fuerzas políticas tienen en curso para obtener el registro ante el Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ).
Mendoza Zaragoza es sociólogo, catedrático e investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y fue consejero del propio Instituto Electoral de Querétaro de 1997 a 2010, y de 2000 a 2003 fue presidente de dicho consejo.
“Para que los partidos políticos tengan existencia real deben representar a segmentos reales de la sociedad, deben constituir alternativas, proyectos de sociedad, de país, y yo, la verdad, no lo percibo”, aseveró.
Tener nuevos partidos políticos, en la teoría, es la oportunidad de la pluralidad democrática, de dar opciones para que grupos minoritarios sean representados; sin embargo, esa esencia se ha perdido al responder a intereses particulares de los propios políticos.
“Desde un punto de vista formal, incluso teórico, tendríamos que partir de que más fuerzas políticas podrían enriquecer la vida democrática del país. Siempre defenderé el derecho de las minorías a estar representadas en los órganos políticos, en las instancias de decisión”, comentó.
Escasez de información. Recientemente, EL UNIVERSAL Querétaro buscó información relacionada con la oferta política de las asociaciones que quieren ser partidos políticos; sin embargo, los resultados fueron limitados ante los escasos datos que, incluso en la página del IEEQ, revelan estos aspirantes.
Convergencia Querétaro, Querétaro Democrático y Ciudadano, A.C.; Impulso Humanista Querétaro, Nueva Generación Azteca, A.C., y la asociación política estatal Alianza Ciudadana de Querétaro, APE, son las que en enero, sabrán si tienen o no el registro y por ende, el derecho a financiamiento público.
“Leí lo que EL UNIVERSAL publicaba, que estas cinco organizaciones no están localizables ni tienen sitios electrónicos en donde hoy cualquiera puede abrir una página en cinco minutos, y no es el caso.
Es necesario saber en dónde están, quiénes son, a qué representan, qué proponen. Deben ser corrientes palpables y no lo son, en mi opinión”, aseguró el catedrático.
Los nombres de las organizaciones, incluso, remiten a la ideología de otros partidos políticos como Nueva Generación Azteca, “con remanentes del PRD, Convergencia Querétaro, que nos recuerda a este partido de los Aguilera, y así con todos”, dijo Mendoza Zaragoza.
En México y el mundo el sistema de partidos políticos está agotado y los propios integrantes de los partidos y los aspirantes a serlo deben reflexionar sobre lo que realmente abonan para enriquecer la vida democrática.
“Me pregunto en dónde está la necesidad de nuevos partidos. Yo creo que nadie de nosotros hemos escuchado el clamor de la sociedad que diga que queremos nuevos partidos. Al contrario, lo que sí se percibe es que los partidos políticos están en el último escalón de la confianza de la sociedad, que los partidos están nadando en el desprestigio”, añadió.
“Está también la incapacidad que tienen los partidos para dar respuestas; sólo piensan en sí mismos y no están pensando en la sociedad en su conjunto”, concluyó el ex consejero electoral.