Una de las casonas antiguas del centro histórico de la capital queretana resguarda el proyecto gastronómico “Tesgüino”, un concepto joven que ofrece delicias de la cocina mexicana con toques gourmet originales y vanguardistas.
Al entrar al lugar un enorme mural que muestra la pintura de un corazón recibe a los visitantes con su intensidad y realismo, se trata de una creación de los artistas urbanos Deampi y María Fernanda.
El estilo rústico de la decoración destaca la riqueza arquitectónica de este restaurante, sus mesas de madera combinan a la perfección con el detallado de los muros, los cuadros y algunos cactus.
Una de las particularidades que saltan a la vista es un gran horno de tabique rojo, que además de lucir como parte de la decoración, se utiliza para preparar deliciosos platillos, con un toque único.
Tesgüino no sólo le da el nombre a este lugar, sino que además se trata de una ancestral bebida mexicana preparada con maíz fermentado, misma que puede ordenarse y saborearse aquí mismo.
Por otra parte, la creación de este proyecto no es obra de la casualidad, ya que “Tesgüino” es la propuesta hermana de “Mexicano Bar”, un espacio ubicado en la calle Regina, en CDMX.
“Todo esto nació por nuestra necesidad de salir de la dinámica de la capital mexicana, ya que buscábamos un lugar más tranquilo para vivir y nos gustó Querétaro por su ambiente relajado, y al igual que allá, buscamos potenciar la gastronomía nacional con variantes de platillos de la cocina internacional, aderezado con un gusto personal por los vegetales y los alimentos no procesados”, comentó Mariano Vera, creador de este rincóncito.
Además de la bebida a la que se rinde honor, también se ofrecen opciones frescas de agua de pepino con limón, avena o guayaba con piloncillo, que van muy bien con las entradas típicas que se muestran en el menú, tales como guacamole, quesadillas con hoja santa, tacos de pescado y la hamburguesa vegetariana.
Así mismo pueden ordenarse especialidades como el tartar de atún —que es carne tártara con un filete de atún crudo—, pero si lo que se busca son sensaciones nuevas para el paladar, está la pasta con salmón, pesto y vegetales.
La carta fue diseñada y supervisada por Mariano Vera, quien realizó sus estudios de Gastronomía en la Universidad del Claustro de Sor Juana, en la Ciudad de México.
“Me gusta hacer platillos sencillos que no sean tan rebuscados y que no lleven muchos ingredientes porque luego confunden al paladar y caen muy pesados al estómago”, comentó el chef.
Y para cerrar la visita con un gran sabor de boca están los postres, entre los que brillan los plátanos flameados con mezcal, que es plátano macho servido con chocolate y frutos rojos, uno de los más pedidos.
Además de brindar una experiencia para el sentido del gusto, este espacio ofrece un deleite para la vista, ya que cuenta con una pequeña galería que cada mes cambia de colección, con el objetivo de abrir un espacio a los artistas locales.
“Hemos tenido varias exposiciones de pintura, grabado e instalación, y para finales de este mes viene una exhibición muy interesante de dos artistas queretanas de fotografía y pintura”, detalló Vera.
Y por si todo este deleite no fuera suficiente, también presume de ofrecer un espacio para los peludos de la familia, ya que es un restaurante 100% pet friendly, en el que todos son bienvenidos.
“Aquí amamos a las mascotas, les damos agua, y si se portan bien hasta un premio”, finalizó Mariano en tono de broma.
Ubicado en la calle 5 de Mayo, #155, abre sus puertas de jueves a martes.
bft