Los integrantes de las comisiones autónomas del Sindicato Único de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Querétaro (SUPAUAQ) señalaron que a poco más de dos meses del conflicto interno por la elección de su Comité Directivo, les preocupa que pueda existir injerencia externa para resolver el problema, además de que deteriora la convivencia laboral de los docentes en los planteles educativos.
Rosa María Barajas Villa, presidenta de la Comisión de Honor y Justicia y docente de la Prepa Sur, comentó que esta situación les preocupa, pues tienen que poner el ejemplo de civilidad a sus estudiantes y sus familias.
“En este caso, respeto a nuestra institución, a nuestros órganos internos de regulación, a nuestras comisiones a nuestros estatutos. Nuestros estudiantes, en mi caso los jóvenes de preparatoria, me preguntan qué está pasando. Ven un video donde un maestro está lanzando gas pimienta y me preguntan qué está pasando, es vergonzoso. No podemos permitir que ese ejemplo se propague”, apuntó.
Indicó que la convivencia en los centros de trabajo es complicada, y más en bachillerato, donde es muy intenso el encono que ha generado el conflicto sindical, donde a una planilla se hizo la toma de nota y otra rindió protesta.
“Es preocupante, es desagradable. El ambiente de trabajo es tenso. Cuando me preguntan mis alumnos trato de ser discreta. No puedo tomar partido, lo que les digo a los estudiantes es cómo funciona nuestro sindicato, cómo funcionan nuestros estatutos y que estamos pugnando para que se respeten. No puedo decirles nombres de mis compañeros a quienes antes de este conflicto tomamos cursos juntos, estamos en algunas reuniones, incluso puedo decir que tengo relación respetuosa y cordial y con este conflicto; ya algunos no me saludan”, explicó.
Agregó que la situación ha llegado a tal punto que varios de sus compañeros le preguntan de qué lado está, a lo que responde que su función en la comisión que preside es que se respeten los estatutos del sindicato, sin importar sus preferencias. Precisó que cuando integrantes de las diferentes facciones han buscado el acercamiento, no falta quien denoste a la otra parte, volviendo a la tensión, obstaculizando el diálogo entre las partes.
“Quisiera que conserváramos la relación cordial porque un Comité Ejecutivo tiene funciones por dos años (pero) nosotros vamos a seguir trabajando, si tenemos vida, más años todavía en la universidad y la división a nadie nos conviene, a nadie nos gusta, no es grato”, abundó.
Sin embargo, existe el otro lado de la moneda, pues en una ocasión, una compañera se le acercó para decirle que independientemente de su postura y apoyo a una planilla, apreciaba su amistad, haciendo votos para que el conflicto no afectara su relación personal.
“Este debe de ser el espíritu del resto de nuestros compañeros. Creo que en muchas facultades y escuelas de nuestra universidad hay personas como mi amiga, razonables, muchas personas que de buena fe votaron por el proyecto del maestro Saúl (García Guerrero). Algunas que están en desconocimiento de la guerra sucia que hubo y de las irregularidades. Finalmente creo que la razón va a prevalecer”, precisó.