En México no basta una reforma educativa que actualice los contenidos de aprendizaje o que obligue al Estado a prestar la educación media superior (como se pretende alcanzar en 2021, sino que se debe tomar en cuenta, de forma personalizada, la condición de cada estudiante para evitar que abandone su formación por irse a trabajar.
Así lo refirió, durante la sesión plenaria del foro regional de Educación Media Superior, la investigadora social de la UNAM Lorenza Villa Lever, quien realizó un análisis de los retos que afronta este sistema educativo en este nivel, en donde la constante son el abandono en el salto de secundaria a bachilleres y la deserción cuando ya se está estudiando.
“Lo que resulta natural para los jóvenes que pertenecen a las clases medias-altas no lo es para los grupos urbano-marginales, rurales e indígenas, ya que existe una relación estrecha entre los ingresos familiares y la participación en la educación; la ley de obligatoriedad no solo no resuelve el problema, sino que puede agravarlo si da un trato igual a los desiguales”, dijo.
Las cifras que revela la Secretaría de Educación Pública (SEP) indican que menos del 10% de los estudiantes están en las instituciones por gusto, al día 5 mil estudiantes en todo el país abandonan la escuela, de 5.8 millones de estudiantes 309 mil no concluyeron su formación y en la transición de secundaria a bachillerato el 40% deserta.
Por ello las propuestas se centran en mejorar los contenidos a fin de que sean más atractivos para el estudiante, adaptar los modelos a cada región y a cada escuela y que el Estado ponga especial atención en cada estudiante para palear aquellos factores externos que impidan su permanencia en la escuela.
En un proceso transformador de la educación deben tomarse en cuenta diversos factores, en donde el principal ingrediente sea pasar del papel a la práctica y que todo el esfuerzo reformador no se quede “en buenas intenciones”.
Uno de esos factores es el de las tecnologías de la información, que deben ser pilar para el proceso educativo, pues hoy se tiene que en las aulas sólo hay una computadora por cada nueve estudiantes, y si se habla de conectividad a internet solo hay una por cada 12 alumnos.
“La educación media superior deberá poner especial atención en la escolarización promedio de las jóvenes generaciones, en donde más que aumentar accesibilidad debe primero mejorar efectivamente su aprendizaje”, dijo la investigadoraLorenza Villa.
Para lograr ese aprendizaje, refirió, es indispensable una constante actualización y capacitación de profesores, que resultan la piedra angular para transmitir y potenciar capacidades en los estudiantes.