Las elecciones del 2015 serán la prueba de fuego para las mujeres y los partidos políticos que las postulen para cargos de elección popular, coincidieron las panelistas durante el cuarto foro de opinión titulado “La mujer en la vida pública”, organizado por EL UNIVERSAL, Querétaro.
En esta ocasión se contó con la participación de la consejera presidenta del Instituto Electoral de Querétaro (IEQ), Yolanda Elías Calles; la comisionada política nacional del Partido del Trabajo (PT), Alicia Colchado Ariza, y la presidenta del Instituto Municipal para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Inmupred), Lídice Rincón Gallardo.
Al abordar el tema sobre los obstáculos que enfrentan las mujeres para alcanzar participación en la vida pública, la comisionada Alicia Colchado afirmó que predomina una dinámica o visión machista: “La mayoría del porcentaje de la población somos las mujeres. En Querétaro ya rebasamos 51% y a nivel nacional rebasamos el 52%. Siendo mayoría tendríamos que buscar la igualdad de oportunidades de derechos. Enfrentamos cosas complicadas desde la visión social, desde una estructura histórica en nuestro pueblo y también las instituciones que tienden a reproducir esta visión machista”.
Asimismo, Lídice Rincón coincidió en que las capacidades del género femenino son determinantes, como la mejora de la esperanza de vida, el incremento en la tasa de penetración de la mujer en la actividad laboral o el mayor número de mujeres con estudios superiores.
“Sin embargo, a pesar de estos avances y quienes han alcanzado puestos de responsabilidad tienen una obligación moral, más acentuado en el tema de los hombres, de potenciar nuevas políticas públicas que mejoren las condiciones de vida socioeconómica para seguir esta tendencia al alza. Las mujeres tienen alta capacidad para el diálogo y la negociación, no sólo a favor de las mujeres, sino en temas de interés nacional. Hay otros obstáculos que responden a factores político-electorales”.
En tanto Yolanda Elías recalcó que el cambio debe ser cultural, pues es un trabajo que involucra a toda la sociedad: “La vida pública no se constriñe únicamente al ámbito político en general. La mujer está relegada al ámbito privado. Forzosamente genera una dinámica en la que aísla a las mujeres de las oportunidades. Es importante el diseño de las políticas públicas con perspectiva de género. Está comprobado que los países que promueven a las mujeres, tienen más desarrollo. Es decir, a la sociedad en conjunto nos conviene que las mujeres participen de forma igualitaria”.
Partidos y toma de decisiones
Las tres panelistas coincidieron en que las mujeres son mayoría en la población, sin embargo, existe desigualdad para competir en puestos de elección popular.
“Debemos tener claro el término de paridad, no trabajamos por la igualdad. Es decir, tener derecho a los puestos donde se tomen decisiones. Igualdad y paridad es diferente. Llegar a los puestos de decisión. Habría que impulsar a los organismos, que se reconozca la urgente participación de las mujeres en todos estos ámbitos”, apuntó la activista Alicia Colchado.
Igualmente, la presidenta del Instituto Municipal para Prevenir y Eliminar la Discriminación reconoció que no basta con que los partidos definan cuotas: “Los hombres van haciendo su carrera política al interior del partido y llega un momento que por su trayectoria pueden llegar a puestos de elección popular. Con la mujer sucede de manera diferente, porque sus roles son múltiples, porque no puede llevar una trayectoria similar.
“Las mujeres sí dependen mucho de las decisiones al interior del partido. Eso hay que revisar, porque la mujer tiene una carga de trabajo muy fuerte. La clave está al interior, que la elección sea transparente, normada y democrática”, dijo.
Para la presidenta del Instituto Electoral, Yolanda Elías, es indispensable que las mujeres estén en puestos de decisiones: “Pasa un fenómeno curioso y en Querétaro es muy visible. Conforme ascienden los grados de responsabilidad vemos menos mujeres. Hay una especie de filtro, que se le denomina “los techos de cristal”, pero hay impedimentos para la mujer para ascender a determinados puestos. No tiene una explicación, no hay barreras estructurales visibles que lo expliquen, pero así es.
“Entonces, debemos achacarlo a la cultura. La mujer debe romper tres barreras importantes: la personal, asumir que puede y quiere; los partidos políticos, hay un esquema cultural, pero la prueba de fuego es el 2015; la tercera es de la ciudadanía”, concluyó.