Cuatro veces al año, los encargados de preservar esta tradición son los escaloneros, bajan y suben la figura de la Santa Cruz hasta la punta de la Peña de Bernal. Son un grupo de hombres devotos que tienen la encomienda de trasladar la figura en hombros hasta llegar a la cima del monolito y en la fecha indicada bajarla de nuevo al pueblo.
En agosto se realizará la tercera peregrinación; la segunda la realizaron durante los festejos del día de la Santa Cruz de Bernal.
En el Pueblo Mágico de San Sebastián Bernal, perteneciente al municipio de Ezequiel Montes, los escaloneros se reunieron el pasado 4 de mayo en la iglesia de la Santa Cruz para llevar la figura en peregrinación hasta la capilla de descanso que se encuentra a las faldas del monolito.
Después de la celebración religiosa llevaron la cruz por el camino de ascenso a la Peña. Ahí don Catalino López alzó la figura de culto para bendecir los cuatro puntos cardinales. “Una bendición que va dirigida a todos los peregrinos que la acompañaron, para todo el pueblo de Bernal y para todo el mundo”, afirmó.
Desde hace 28 años, don Catalino forma parte de esta procesión, apenas hace tres dejó el cargo de escalonero mayor, pero continua apoyando las actividades y aconsejando al nuevo guía de los devotos.
Dice que para ser escalonero se necesita fe, inteligencia y fuerza, porque no utilizan ningún equipo para escalar, es sólo con sus manos y pies. Actualmente son 21 personas las encargadas de preservar esta tradición.
Juan José Maqueda, miembro de la Mayordomía saliente de la celebración en honor de la Santa Cruz de Bernal, se acercó a esta tradición desde que era un niño.
“Yo me metí aquí por parte de mi abuelo Bonifacio Maqueda, que paz descanse. Él fue escalonero mayor, yo lo vi subir y bajar la Peña y de ahí agarré el amor a la Santa Cruz”.
Don Bonifacio le platicó a Juan José que en una ocasión un padre no quiso que los escaloneros bajaran la Cruz de la Peña y, sin ser tiempo de lluvia, cayó un trueno que la destrozó.
“Los escaloneros recolectaron las astillas que se esparcieron por la tierra y la trajeron en una manta como si fueran los restos de un difunto. Aquí en la capilla hicieron la velación, de lo que quedó la reconstruyeron y esa es la cruz peregrina que ahora recorre todo el pueblo e hicieron otra que es la que suben y bajan, ésa es la historia”, narró.
En Semana Santa se realiza la primera peregrinación de los escaloneros; la segunda es en mayo, en la fiesta mayor a la Santa Cruz; la tercera es a principios de agosto: y la cuarta se realiza a finales de año.