El presidente de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología e Innovación del Congreso local, Jesús Galván Méndez, ve complejo incluir sanciones por el fenómeno del acoso escolar en la entidad.
El último caso que se hizo público fue el pasado 23 de mayo en el municipio de Tolimán, cuando según una acusación ciudadana, dos niñas de la primaria Benito Juárez, de la comunidad de San Pablo, obligaron a otras dos compañeras a comer excremento y lodo, y, según declararon, en el hecho estuvo presente el maestro en turno y no actuó para impedir la agresión.
Tras cuestionar al diputado sobre acciones o sanciones que se pudieran incluir en el tema del acoso escolar, explicó que esto se tendría que analizar en otra ley y no en la de educación.
“Difícilmente en la Ley de Educación se podría incorporar, esto se tendría que incorporar en otra ley, pero yo creo que lo que hay que destacar es que el Poder Legislativo de Querétaro ya hizo su tarea en ese tema”, respondió.
Sin embargo, la reciente iniciativa de ley que presentó el legislador Alejandro Cano Alcalá sobre la prevención y atención al acoso escolar, sólo contempla acciones preventivas y no sancionatorias.
El diputado aplaudió que la Presidencia de la República, por medio de la Secretaría de Gobierno, trabaje para frenar este tipo de actos.
Galván consideró que la autoridad educativa tendría que evaluar el daño del agredido y canalizar adecuadamente la denuncia.
Además, dijo que es importante diferenciar la violencia general y el fenómeno del acoso escolar.
En tanto la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro abrió la investigación la queja DH/0656/2014/AD que interpuso la madre de una de las agraviadas del caso de Tolimán. El titular del órgano, Miguel Nava Alvarado, aclaró que en estos casos la información es privada para no afectar a los involucrados y proteger su integridad hasta confirmar el caso.