De manera semanal, un grupo de personas apasionadas por uno de los vehículos de antaño, que hoy han pasado a convertirse en un clásico: “los vochos”, se reúnen para compartir su admiración a estos carros; sin embargo, con afán de no detenerse ahí y conducirse en beneficio de la ciudadanía, estos más 30 conductores acuden a comunidades de escasos recursos para brindar apoyo a los más necesitados.
Con entrega de comida a personas en situación de calle, repartición de juguetes en comunidades apartadas y en esta ocasión donación de cobijas a habitantes de las zonas más alejadas del municipios, en la delegación Santa Rosa Jáuregui, es la manera en que se hace la labor social que caracteriza a este club, sin fines de lucro.
Desde hace 14 meses el presidente de este club, David Haziel Arvizu Avila, ha comenzado a trabajar con un grupo de amigos que poco a poco ha ido creciendo con interesados en este tipo de vehículos; quienes a la postre han decidido que este grupo tenga un mayor trasfondo, el cuál es apoyar a quienes menos tienen, esto únicamente auspiciado por los integrantes:
“Nosotros comenzamos como un grupo de amigos, que se nos ocurrió y más que nada porque nos gustan los vehículos de esta línea, muchos nos preguntaban cuál era nuestro objetivo, la verdad es que nunca tuvimos un objetivo más que seguir conviviendo y conocer más gente, después se nos fueron ocurriendo más cosas, como actividades altruistas, ahí nos empezamos a meter más en esto”, dijo.
Desde octubre del 2015, fecha en que se fundó este club, se comenzó a realizar el apoyo, primeramente con las personas en situación de calle del Centro Histórico; los primeros 18 miembros del club preparaban tortas para repartirlas a las personas que muchas veces están expuestos a las bajas temperaturas, la inseguridad y todos los riesgos de la calle.
Otro espacio al que suelen acudir, son los hospitales, toda vez que es uno de los lugares en los que “todos hemos estado”, aseguró David, por lo que ahí a los familiares que esperan la mejoría de sus familiares es adonde llega una caravana de esos vehículos compactos, achaparrados y que se encuentran en peligro de extinción luego de que fueran dejados de fabricar:
“Los que nos organizamos somos los miembros del club, vemos qué es lo que se va a hacer, al principio cada fin de mes iniciamos regalando tortas y regalábamos alrededor de 400, esa era nuestra primera labor establecida” señaló.
Sobre la labor que realizan de manera altruista, sin esperar nada a cambio, el presidente señaló que su mejor retribución es poder ver a esas personas a quienes les tienden la mano y les brindan un apoyo, aunque modesto, pero muy sentido, “la gente nos da el agradecimiento y bendiciones, nosotros nos conformamos con eso”, afirmó.
Actualmente los apoyos se han recolectado y repartido gracias a la labor de los propios miembros, con los recursos que pueden aportar cada uno, por lo que al cuestionarle si es que en algún momento han solicitado apoyo de instancias de gobierno u otras asociaciones, David Haziel comentó que por decisión de los actuales miembros no se ha acudido ante dependencias gubernamentales:
“Si hemos pensado en ello, pero la verdad es que muchos de los miembros nos han dicho que mejor nos mantengamos a nuestras posibilidades, si se junta mucho pues bien, sino también”.
Respecto al monto que cada uno aporta, el fundador y actual presidente señaló: “nunca pedimos ayuda a nadie, esto lo hacemos dentro de nuestras posibilidades, en esto de las tortas a veces si había monto, que era repartirnos la cantidad total, es una cantidad mínima a comparación de lo que vamos a recibir de la gente, es satisfactorio ver su cara de agradecimiento”, explicó.
La labor principal, es convivir entre ellos, acudir a eventos en diferentes partes del país e inclusive han podido hacer exposiciones de estos vehículos que se dejaron de fabricar, los cuales para este club se encuentran en buenas condiciones, pues cada integrante es un especialista en sus carros, motivo que ha atraído a los miembros más nuevos.
Uno de los eventos principales y magnos que realiza este club es en el mes de enero, aprovechando la celebración del día de los reyes, se juntan con otras agrupaciones de vehículos, para poder repartir a los niños los regalos que se recolectan. Es de tal modo que ya se están preparando las agrupaciones para hacer una colectiva propia y elegir una comunidad del municipio de Querétaro, en donde habrán de llevarles un poco de alegría a los niños en situación de vulnerabilidad, que por otro medio no podrían adquirirlos.
“Tenemos pensado y estamos trabajando para hacer algo similar, todos los clubes de aquí de Querétaro participamos en ello para el mismo objetivo que es regalar juguetes y donde los regalamos”, dijo.
Las puertas están abiertas para todos los integrantes que se quieran sumar a este espacio de intercambio en cuanto a los vochos y que representa también una oportunidad para quienes quieren brindar un granito de arena a la noble causa. Sin embargo, no solamente siendo miembro se puede apoyar, aseguró el presidente, puesto que todos aquellos interesados en donar un juguete para el seis de enero pueden hacerlo, además de las diferentes colectas que realizan a lo largo del año.