La producción de vino en el estado deja una derrama económica de alrededor de 600 millones de pesos brutos, informó el presidente de la Asociación de Vitivinicultores de Querétaro, Ignacio Calderón Muñoz, al comentar que se producen más de tres millones de botellas anuales.
Cerca de 30% de las botellas envasadas en el estado son exportadas a otros países, el resto se queda para consumo de la zona Bajío y regiones turísticas, sobre todo destinos con plaza como Cancún, Quintana Roo o Puerto Vallarta, en Jalisco.
Actualmente, hay 22 afiliados a dicha asociación, pero sólo 10 ya cuentan con producción de vino, por lo que hay una oferta de más de 50 etiquetas diferentes en la entidad, donde sobresale la producción de vinos espumosos, pues la empresa Freixenet se encuentra agremiada a este organismo.
Aunque, el funcionario precisó que también hay una importante oferta de vinos, conocidos como tranquilo, de blancos y tintos.
En el estado hay alrededor de 350 hectáreas con plantaciones de vid, cifra que crece entre 50 y 70 hectáreas cada año, por lo que el líder vitivinícola espera que entre ocho y 10 años, Querétaro sea autosuficiente en su producción de uva, para ya no importar de estados como Aguascalientes, Zacatecas, Chihuahua y Coahuila, que es de donde se trae la uva faltante para la producción.
Destacó que ya se cuenta con algunas etiquetas 100% queretanas; “tenemos una gama muy importante, donde se manifiesta el terruño y clima queretano en la expresión de los vinos”, precisó el especialista.
Costo de plantación. Calderón Muñoz afirmó que arrancar un negocio de plantación de vid es caro, pues en los primeros tres años se destina alrededor de medio millón de pesos por hectárea, la planta proviene de viveros europeos, pues es la manera de asegurar la calidad y sabor de un buen vino, comentó.
Sin embargo, a largo plazo puede ser un excelente negocio, pues una planta bien cuidada puedes tener una vida útil de entre 30 y 35 años, además que cada hectárea plantada tiene la capacidad de producir hasta 10 toneladas; en este momento el precio por kilo de uva para vino es de alrededor de 12 pesos, por lo que la ganancia bruta por hectárea ronda los 120 mil pesos.
Explicó que otra de las ventajas que tiene este tipo de plantaciones para el estado es que consumen poca agua, “si estamos en una zona de pocos recursos hídricos en lugar de gastar el agua en cultivos de riego intensivo, si nos convendría cambiarnos a la vid”, precisó.
Por lo anterior es que buscan que Querétaro sea uno de los centros vinícolas más importantes del país, y aunque recordó que los costos son altos al inicio, precisó que se analizará la manera de buscar financiamientos con el gobierno para impulsar este proyecto.
Recordó que hace muchos años el estado era productor de vid, y se dejó a un lado, pero ahora hay una nueva generación de vitivinicultores que desean rescatar esta tradición y ubicar a la entidad en una de las regiones destacadas.
