En San Juan del Río, sólo 60 productores de ganado de un total de 200 que utilizan el rastro municipal cuentan con los certificados que garanticen que sus animales están libres de clembuterol. Por ello, a partir de este mes, es requisito que presenten estos permisos para que se les autorice el sacrificio de sus reses.
Por esta situación, la actividad en el centro de matanza ha caído considerablemente, dijo el secretario de Servicios Municipales, Manuel Álvarez.
Desde el pasado jueves la, Comisión Federal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris) ordenó el retiro de sellos de clausura del rastro y con ello se permitió de nueva cuenta el sacrificio de reses, tras dos meses de inoperatividad por detectarse clembuterol en dos animales introducidos. Sin embargo, uno de los requisitos que ahora deben cumplir los tablajeros es contar con un certificado de sanidad que garantice que sus animales introducidos al rastro estén libres de clembuterol.
El secretario de Servicios Municipales dijo que actualmente 20 introductores han iniciado sus procedimientos para obtener este certificado sanitario y poder hacer uso del rastro municipal, Pero, muchos de los ganaderos sanjuanenses no cuentan con los recursos para poder tramitar este requisito, a pesar de que durante años hicieron uso del centro de matanza, sin registrarse antes la presencia de sales en sus animales.
Por esta exigencia solicitada, en estos días al rastro han ingresado diariamente no más de cinco ejemplares a sacrificio cuando anteriormente se reportaba la matanza de hasta 50 reses por día. “Previamente a la apertura del rastro, se platicó con los productores y los tablajeros para ser claros en que si no presentaban el certificado que está exigiendo la Cofepris no podrían introducir a su ganado para sacrificio, ellos lo han entendido, por ello es que son pocos los que han vuelto a hacer uso del rastro”, dijo Álvarez.
El funcionario expresó que se buscará el apoyo de la Cofepris para que se autorice el sacrificio al interior del rastro para aquellos productores que anteriormente garantizaron la sanidad de sus reses y para quienes se encuentran tramitando el certificado.
Agregó que se pretende que se haga una consideración para los productores que durante años han garantizado la calidad de sus animales pero con la condición de que inicien con el trámite de los documentos requeridos. “Lo que la Unión de Tablajeros está solicitando es que Cofepris pueda dar prórroga a todos aquellos introductores que ya están registrados en el padrón de la Sagarpa, a quienes anteriormente se les hayan hecho muestreos y hayan dado resultados negativos a clembuterol en sus reses y que este muestreo nos pueda servir para otorgarles el servicio en el rastro”.
Otra de las medidas que la Cofepris impuso para permitir la operatividad del rastro es realizar diariamente muestreos de hasta 10% de los animales a sacrificar, cuyos costos serán absorbidos en 70% por los introductores y un 30% por el gobierno municipal, aunque esta medida también representa un alto costo para los ganaderos ya que los muestreos deben hacerse por un año.
“Los productores pequeños no cuentan con un número suficiente de ganado a sacrificar para que sean sometidos a muestreos aleatorios diarios; por ello es que pedimos se haga una excepción sobre todo para los pequeños productores”, finalizó el funcionario.