A sólo unos días de haber obtenido como dupla la medalla de plata en el campeonato mundial de Pole Sports 2016, las queretanas Maria Eugenia Maru Plaza Ortega y Mariana Trujillo Muñoz reviven algunos movimientos de su rutina para la cámara fotográfica de EL UNIVERSAL Querétaro.

Lo que hacen parece fácil. Limpian con un líquido especial los pole o tubos, pegan un brinquito y, de repente, ya están cerca del techo del estudio en donde entrenan cuatro horas diarias o más. Sus piernas y brazos se extienden en movimientos acrobáticos. Los músculos de ambas se marcan por el esfuerzo. Sus cabellos caen de forma libre cuando quedan suspendidas boca abajo en posturas increíbles.

Maru Plaza, quien tiene una maestría en Arquitectura, y Mariana Trujillo, quien es psicóloga especialista en tanatología, son competidoras de élite a nivel mundial en el deporte del pole fitness.

“Mi formación como arquitecta me llevó a entender muchos de los porqué y los cómo del pole. Creo que el pole es física y geometría pura aplicada. Yo que en mi profesión estudio las estructuras y las bajadas de carga, pues lo traslado al pole y esto me ayudó a comprenderlo y a entrenar de la mejor manera para no lesionarme”, señala Plaza Ortega, quien además de atleta y competidora, es coach y juez internacional de pole sports, afiliada a la Asociación Mexicana de Pole Fitness (Ampole)

“Somos deportistas desde hace mucho tiempo”, añade Mariana Trujillo Muñoz. “Desde muy jóvenes siempre hemos hecho algún deporte: futbol americano, soccer, gimnasia… y pues nos llamó la atención el pole en algún momento”, menciona.

Apenas hace un año que las dos mujeres decidieron hacer equipo para participar como una dupla en las competencias selectivas con camino al mundial de Londres. Desde hace 12 meses se sometieron a un entrenamiento intensivo, que incluía las disciplinas de danza, acrobacia, gimnasia y, por supuesto, pole.

“La gran mayoría de las personas que desconoce qué es el pole, su única imagen de referencia a un tubo es un table dance. Pero el pole es un deporte que demanda mucha energía, fuerza, flexibilidad y coordinación de movimientos”, señala Maru, quien ya considera a esta actividad como una forma de vida.

“Si consideramos la gimnasia como referencia, por la flexibilidad y la fuerza que manejan, y hacemos un comparativo, podemos ver lo siguiente: a nivel olímpico las rutinas son de dos minutos; en pole hacemos cuatro minutos de rutina, y de esos cuatro minutos únicamente 30 segundos estamos en piso. Es decir, todo el tiempo te estás cargando a ti mismo. En el caso de las duplas, como Mariana y yo, aparte tienes que cargar a la otra persona. Eso sin contar la sincronía que debe de haber entre ambos elementos de la dupla, pues tenemos que hacer los movimientos al mismo tiempo para que no nos quiten puntos”, afirma Plaza.

“No nos podemos ver una más fuerte que otra, o una más flexible que otra. Si saltamos del pole al piso, el movimiento tiene que estar bien coordinado”, añade la también entrenadora.

Plaza Ortega recuerda una anécdota con algunos practicantes de crossfit –otra exigente disciplina deportiva–. Señala que un día los retó a hacer una rutina con ella en el pole y que se dieron por vencidos.

“El crossfit te da fuerza muscular pero de afuera hacia adentro. El pole te va construyendo de adentro hacia afuera. Además es una actividad en donde trabajas mucho con la mente. No puedes distraerte, porque también puede ser un deporte de alto riesgo. Necesitas estar concentrado, ir con la música y si estás haciendo duplas también tienes que tener en mente que eres responsable de la vida y la integridad de la otra persona”, señala.

El pole y todas sus variantes: pole dance, pole fitness, pole erotic, tango pole, es un deporte relativamente nuevo que cobró auge hace unos 10 años a lo máximo. De acuerdo con María Eugenia Plaza y Mariana Trujillo, es una actividad incluyente que, como cualquier otro deporte, no es exclusivamente para un género, sino que puede ser practicado tanto por hombres como mujeres por igual.

“El deporte es para todos. Pero quizá todavía hay un tabú hacia el pole por este concepto del table dance que mencionábamos. Pero creo que la concepción del pole ha ido cambiando y evolucionando hacia algo muy positivo, y termine siendo un deporte de alto rendimiento”, manifiesta Mariana Trujillo.

Con sus conocimientos como profesional de arquitectura, María Eugenia Plaza incluso prepara un libro ilustrado para el próximo año, denominado Teoría, Nomenclatura y Mecánica de Movimientos.

Indica que el texto tiene el objetivo de unificar conceptos y técnicas del pole fitness, con miras, precisamente, a ayudar a sentar las bases para la continuación de la actividad.

Las queretanas afirman que en México existe una comunidad de pole con un excelente nivel, que se demuestra en las competencias nacionales e internacionales.

Señalan que en el mes de octubre próximo se realizará en Indonesia una exhibición para miembros del Comité Olímpico Internacional, con el objetivo de iniciar el proceso de inclusión en los Juegos Olímpicos.

Por lo pronto, las dos mujeres están más que emocionadas por la reciente y agotadora competencia que tuvo lugar en el Crystal Palace, en la ciudad de Londres, Inglaterra.

En el evento se enfrentaron a equipos de todo el mundo y aunque cayeron frente a la pareja estadounidense, eso no les merma en su felicidad por haber traído a Querétaro y a México la medalla de plata.

“El pole es un deporte tan nuevo que constantemente está en evolución; esto significa que también todo el tiempo está elevándose el nivel de los competidores en todo el mundo” dice finalmente Mariana Trujillo, quien apunta que esto quiere decir que deberán prepararse aún más de forma intensiva para volver al pódium el año que entra y conseguir la preciada medalla de oro.

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