Con una asistencia de más de mil personas arrancó la primera feria del empleo para personas discapacitadas y adultos mayores en el Centro Cultural Manuel Gómez Morin, donde participaron más de 35 empresas.
Los diferentes responsables de recursos humanos de las compañías, convocados por la Secretaría del Trabajo del estado, presentaron diferentes oportunidades de empleo a personas con alguna discapacidad auditiva, débiles visuales o con miembros amputados.
De acuerdo con el delegado de la Secretaría del Trabajo en la entidad, Gerardo Vázquez Mellado Solesi, este tipo de inclusión de personas al mercado laboral es un reto muy grande que debe de satisfacerse.
“Tenemos un gran reto, pero también un gran compromiso de generarles a ustedes una oportunidad digna de trabajo. La gente con discapacidad y el adulto mayor no necesita dádivas, necesita una oportunidad digna y en igualdad de circunstancias de la gente que no tiene ninguna discapacidad”.
Personas de más de 60 años pero con entrenamiento y manejo de idiomas pueden acceder a diferentes empresas, el no poder ver o caminar tampoco es un impedimento, en vista que la inclusión por parte de las empresas es la que les da el distintivo por parte de la Secretaría del Trabajo del estado.
“Ésta es una buena oportunidad para las personas que tenemos tercera edad y que tenemos la capacidad suficiente, porque en muchas ocasiones a los 35 años ya nos quieren enterrar, yo hablo inglés desde los seis años de edad; parece que va a haber una muy buena oportunidad en esta empresa”, dijo Javier Dorantes de 70 años.
Las diferentes empresas hablaron con los candidatos sin importar su edad o su condición física.
Si el perfil cumple con los requisitos requeridos por la empresa la contratación se lleva a cabo en los próximos días.
El secretario del Trabajo del estado, Israel Carbonei Morales, dio la declaratoria de inauguración de esta feria, en la que más de mil vacantes se ofrecieron por parte de las diferentes empresas.
Los candidatos que acudieron a solicitar una oportunidad laboral contaban con experiencia en diferentes profesiones y oficios.
Por otro lado, los talleres de chocolate para personas débiles visuales se continúan impartiendo en las instalaciones de la escuela de ciegos de la ciudad.
“Con estos talleres fomentamos el autoempleo, pero las empresas incluyentes obtienen mejores resultados con el trabajo de estas personas que aún tienen mucho que ofrecer a la sociedad por su experiencia y capacidad de hacer las cosas sin importar la carencia que tienen”, dijo Carbonei Morales.
