Debido a las altas temperaturas en el estado, una de las urgencias que se disparan en los centros de salud y hospitales es la atención por picaduras de alacrán, que aunque son comunes todo el año, en primavera y verano se enfatizan las medidas de prevención.
El secretario de Salud en la entidad, Mario César García Feregrino, informó que a la fecha se registran 376 casos de piquetes de ese insecto, sobre todo en la zona metropolitana y localidades como Jurica, Juriquilla y Corregidora.
“Tenemos 376 casos, aunque aún no es la temporada fuerte, el año anterior tuvimos 5 mil 526 casos de picadura de alacrán y con esto estamos recordándole a la ciudanía —sobre todo a la zona de Corregidora, Querétaro— que tengan cuidado (…) casi todos han sido en la zona de la periferia como Jurica, Juriquilla”.
El funcionario afirmó que se cuenta con medicamento suficiente para atender la urgencia, y exhortó a la ciudadanía a canalizar estos casos de forma inmediata a los centros de salud.
Asimismo, la Secretaría de Salud emite una serie de recomendaciones, entre las que advirte que la picadura de alacrán se clasifica como una urgencia médica que requiere de atención inmediata por el grado de intoxicación que pudiera representar.
Los síntomas y signos de la intoxicación son: dolor y calambres, comezón o inflamación en el área afectada, inquietud leve y hormigueo local al principio; si no se atiende en forma oportuna se agregan dolor de cabeza, angustia, lagrimeo, comezón en nariz, boca y garganta.
En niños menores de seis años, lactantes y preescolares, se presenta llanto persistente, sensación de cuerpo extraño en faringe, dificultad para tragar, salivación abundante, convulsiones y pérdida de la conciencia.
El único antídoto específico para la intoxicación por picadura de alacrán es el antiveneno (suero o faboterápico) antialacrán, por lo que se debe evitar el uso de remedios caseros.
Para prevenir y atender los casos de picadura se recomienda: buscar atención inmediata en caso de picadura, usar pabellones para dormir, colocar mosquiteros en puertas y ventanas, encalar las cercas, paredes y árboles próximos a la vivienda.
Así como no acumular escombros, madera, tabique ni basura.