De acuerdo con información de la Dirección Estatal del Registro Civil, al mes de abril de este año, dos mil 800 parejas contrajeron matrimonio y 611 se divorciaron, lo que significa que, por cada 10 parejas que celebran nupcias en la entidad, dos se separan.
En el año de 2014, las cifras indican que hubo nueve mil 18 casamientos y mil 117 rupturas lo que representa un aumento de 9 puntos porcentuales respecto al año pasado, de seguir esta tendencia.
Para 2013, la tendencia se mantenía en nueve mil 713 enlaces y mil 516 disoluciones, provocando que este tipo de trámites constituya el 15.3% del total de que se hacen ante el Registro Civil de los municipios, es decir, un global de cuatro divorcios al día.
Si comparamos la tendencia de divorcios en Querétaro, de acuerdo con los registros de años anteriores, de 2007 a 2014 crecieron en 29%, aunque de 2013 a 2014 hubo un ligero decremento, pues ese año hubo mil 603 separaciones.
Durante el año pasado, a través del Tribunal Superior de Justicia se dio cuenta de que los divorcios aumentan en una tasa de 6.69% al año y representan, junto con las demandas por pensión alimenticia, el 50% de los procesos en los juzgados familiares.
En Querétaro, existen tres tipos de trámite para un divorcio: el administrativo, que se resuelve en el Registro Civil cuando no hay menores de edad, ni sociedad conyugal, y los otros dos son de tipo judicial: el voluntario y el contencioso.
Los números de 2015 indican que, en el mes de enero, hubo 584 matrimonios por 130 divorcios, en febrero 818 casamientos por 166 separaciones, en marzo 745 enlaces y 156 rupturas y en abril, último mes reportado existe una estadística de 653 matrimonios contra 59 divorcios.
Relacionado con el tema, los hijos de padres divorciados o separados, son orillados a convivir en diversos ambientes con sus padres, uno de ellos es el Centro de Convivencia Familiar (Cecofam) que se ubica a un costado del Centro de Justicia.
Al mes, un promedio de 400 niños conviven con sus papás con custodia de psicólogos y personal del Tribunal Superior de Justicia, esto por la falta de acuerdo entre sus padres, la pelea de su custodia, o el riesgo que tienen los infantes de ser violentados.
En su momento, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Carlos Septién Olivares, expuso que lo ideal es que los papás convivan con sus hijos en un ambiente “normal” en la calle, en los parques o en el hogar.
“El Centro regula y tutela la convivencia de los niños que están en conflicto judicial con motivo de divorcio o separación de sus padres y de manera transitoria”, expuso. Al año, los juzgados familiares desahogan un promedio de dos mil casos al año.