En julio de este año los precios al consumidor aumentaron 0.33% en Querétaro, lo que impactó en la inflación anualizada, que ascendió a 3.58%, la tercera más alta en el país.
Por encima de la capital queretana se sitúan únicamente las ciudades de Tepatitlán, Jalisco, y Tijuana, Baja California, destinos en donde la inflación se ubicó en 3.9% a tasa anual, al cierre de julio.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el séptimo mes del año la inflación se ubicó en 2.65% a tasa anual y a nivel nacional.
En el acumulado enero-julio el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) correspondiente a Querétaro aumentó 1.09% contra 0.57%, promedio nacional.
“Cuando observamos la tendencia del índice de precios al consumidor que tiene Querétaro y lo comparamos con el índice nacional, un factor puede ser el grado de desarrollo de su mercado.
“Desde hace tiempo escuchábamos que Querétaro es una ciudad cara, una ciudad donde comparativamente en términos de precios está por arriba de otras ciudades, pero a pesar de ello se sigue manteniendo la dinámica”, comentó Arturo Muñoz Villalobos, presidente del Colegio Queretano de Economistas (CQE).
Mayor inflación, en salud. Durante el periodo en cuestión, por objeto de gasto, la mayor inflación se presenta en los rubros de salud y cuidado personal con 3.90%; educación y esparcimiento, 2.39%; vivienda, 2.12%; ropa, calzado y accesorios, 1.33% y transporte, 0.90%.
Por el contrario, se registran precios a la baja en alimentos, bebidas y tabaco, -0.58%, y muebles, aparatos y accesorios domésticos, -4.19%.
“En este caso son bienes duraderos en los que al consumidor no le resulta muy fácil adquirir un bien de esta naturaleza, a diferencia de adquirir otros productos que tienen una mayor incidencia en cuanto a consumo”, explicó el líder del CQE.
Panorama nacional. Además de Tepatitlán, Tijuana y Querétaro, otras 15 ciudades presentan tasas anualizadas que superan el promedio nacional de 46 destinos en los que se cotizan precios para el cálculo del INPC. En tanto, 28 ciudades mantienen niveles de inflación por debajo del nacional.
Muñoz Villalobos refirió que es muy importante observar cómo se comportan los datos anualizados, ello al recordar que la meta de inflación para este año es de 3%.
“Nos vamos a encontrar con rubros en los que los precios tienen que ver, y pudiera ser el caso, por ejemplo, de los alimentos, con el periodo de cultivo y cosecha”, sostuvo.
Se prevé que el reciente aumento al precio de la gasolina y la electricidad, junto con el inicio del ciclo escolar, se refleje en distintos rubros durante las siguientes semanas.
“Definitivamente va a tener una incidencia muy fuerte el incremento de los energéticos y se va a ver reflejado en distintos rubros. El caso de los alimentos, de donde vienen y en donde se consumen, se mueven a través de un medio que utiliza energía. Los mismos medios donde se hace la transformación de los productos utilizan energía eléctrica.
“Se van a ver afectados los costos, que a su vez se van a traducir en precios y eso le va a abonar al incremento de la inflación. El transporte va a ser uno de los rubros que va a tener una relevancia importante en el comportamiento, derivado del incremento de estos energéticos”, planteó el economista.
Recomendaciones. La recomendación de los expertos para los consumidores es ser racionales en cuanto al consumo y evitar compras más allá de su capacidad de pago; racionalizar, pues, el gasto, en la medida de las posibilidades.
Muñoz señaló que de esta forma se puede evitar que los ciudadanos tengan un nivel de endeudamiento por encima de sus posibilidades o estén abonando a generar una mayor demanda que presione los precios:
“Un uso adecuado de los pocos recursos con los que se cuenten y en la medida de las posibilidades consumir exclusivamente lo que se requiera”.
Organismos empresariales de Querétaro como la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) y la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) previeron aumentos en los precios de productos terminados para lo que resta del año, ello ante la volatilidad que se presenta en el mercado cambiario y el alza en el costo de las gasolinas y la electricidad.
Representantes de estas cámaras coinciden en que hasta ahora las empresas han soportado los incrementos castigando los márgenes de utilidad, una situación que no puede continuar.