La estación regional de Bomberos en la zona serrana está formada por apenas 15 personas; por lo que el servicio se brinda “como podemos”, aseguró Lorena García Hernández, quien encabeza la corporación.
Estos bomberos brindan atención a 85 mil personas, toda vez que en Jalpan de Serra viven 25 mil 500 personas; en Pinal de Amoles 27 mil ciudadanos, mientras que en Landa de Matamoros hay 20 mil serranos y en Arroyo Seco 13 mil más.
Principalmente, los servicios que ofrecen son atención prehospitalaria y de accidentes viales; en menor, la medida control de incendios.
Las jornadas de trabajo de estos bomberos son de 24 horas por 48 horas de descanso, situación por la que no es posible atender de manera inmediata cada evento; sin embargo, pese a las limitaciones, se busca mantener la capacitación para realizar su labor de la mejor manera posible, aseguró Lorena García.
“Nos es imposible atender todas las emergencias que se llegan a presentar; sin embargo, nunca hemos dejado de acudir a un servicio. Nuestra zona geográfica es principalmente boscosa, ahorita los incendios están a la orden del día, pero nuestro fuerte es atención médica prehospitalaria y atención en accidentes viales, pero sí estamos capacitados para atender los incendios”, indicó.
Debido a que la zona geográfica de estos dichos municipios es boscosa, las herramientas con las que cuentan no son similares a las de las estaciones urbanas de bomberos. Advirtió que éstas ya no se encuentran en las mejores condiciones, ya que la cobertura de cuatro ayuntamientos hace que se le exija más a los materiales.
Este viernes la estación regional fue beneficiada con la entrega de chaquetones, botas y camillas; sin embargo, son usados, lo que hace que su tiempo de vida sea menor. Inclusive, dijo, algunos de los equipos en la estación tienen una fecha de caducidad, como los extintores.
Pese a la condición del equipo donado, Lorena se dijo agradecida, toda vez que la última donación que se tuvo fue hace tres años por parte de una fundación estadounidense.
Al cuestionarla sobre la principal necesidad actual, afirmó que se requiere una pipa adicional, pues cuando esta se vacía tienen que esperar a que la Comisión Estatal de Aguas (CEA) acuda a llenarla, situación que deriva en que el tiempo de respuesta en un incendio sea más lento, sumado a las distancias que deben recorrer.
“El equipo se va deteriorando, nosotros lo utilizamos diariamente y se va desgastando, además tiene fecha de caducidad. Los bomberos nunca hemos dejado de requerir apoyo tanto del gobierno como de la sociedad; hemos estado solicitando al gobernador una pipa de agua, ya que cuando nuestro camión se vacía tenemos que pedirle apoyo a la CEA para que nos rellenen, pero se pierde tiempo”.
Aun con carencias, Lorena está orgullosa de su trabajo y el de todos sus compañeros, ya que lo hacen con pasión y sin esperar nada a cambio, sólo con “la vocación de servir”.
