Creer que todo es posible es la clave para alcanzar metas personales, afirmó el gobernador del estado, José Calzada Rovirosa, durante la graduación de 83 mujeres jóvenes que fueron becarias del programa Tsuni.

Las estudiantes se graduaron de preparatoria, y forman parte de las mil 200 personas apadrinadas por funcionarios de gobierno del estado; el egreso de la primera generación es un primer paso en el proyecto de vida de las estudiantes.

“La vida es un paso tras otro, no hay nada fácil para nadie: hay que creer en lo que queremos ser, y el primer paso para lograrlo es creerlo. Todo empieza con el poder de nuestra mente, con el poder de nuestras ideas”, dijo el mandatario.

Hace tres años arrancó este programa, que está dirigido a niñas de comunidades indígenas de bajos recursos, para que sigan con su educación sin el impedimento económico.

Los niveles educativos son primaria, secundaria y preparatoria. El dinero que se les entrega es usado para transporte, hospedaje o compra de materiales y aditamentos escolares.

Los servidores públicos becan a las niñas con 600 pesos cada dos meses, que se complementan con la entrega de paquetes escolares, ropa invernal, artículos de higiene personal y despensas.

Presente en el evento, quien encabeza dicho programa, Sandra Albarrán de Calzada, presidenta del Sistema Estatal DIF, agradeció a los funcionarios que se sumaron a estas acciones.

“Cambiaron una vida, les dieron alas a estas niñas para poder volar; gracias a su apoyo les están dando la oportunidad de tener más herramientas y salir adelante a conquistar sus sueños”, afirmó.

Oliva Luna, una de las jóvenes egresadas, habló de la realización de una meta que para muchas personas de su comunidad es imposible: “Es una inversión. Quienes tenemos ganas de estudiar daremos buenos frutos, pero los recursos no sólo salen del erario público, también de quien tiene, quiere y puede”.

El gobernador y su esposa entregaron uno a uno los diplomas que acreditan la culminación de la educación media superior de la primera generación, que está integrada por jóvenes de los municipios de Amealco, Tolimán y Peñamiller.

En febrero de 2010, Tsuni empezó con 556 becarias de Tolimán y Amealco, donde predomina la población indígena.

Para el ciclo escolar 2011-2012, el número de beneficiadas subió a 862, y en el tercer año (2012-2013) se alcanzó las mil 200 beneficiadas, de ocho municipios.

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