La Dirección de Ecología del municipio de Querétaro, en conjunto con la Universidad Tec de Monterrey, realizarán un análisis de los puntos dónde se presentan más denuncias por malos olores, con la intención de que se deje un marco normativo, que la próxima administración pueda formalizar para que se implementen sanciones a todos los lugares que contaminen el ambiente.
De acuerdo con el titular de la dependencia, César Chávez Nava, dicho estudio cobra relevancia toda vez que hoy en día las denuncias que se reciben en la dirección son resueltas de manera subjetiva, toda vez que no se cuenta con un parámetro para identificar cuáles son los malos olores y qué sanciones se deben implementar.
“La regulación de los olores hasta este momento está establecida de manera genérica en los reglamentos, esto quiere decir que se usan palabras como ‘muy desagradable’, ‘tolerable’, pero no está especificado en ninguna ley o reglamento qué significan estas palabras, esto nos limita mucho en el tema de las denuncias”, señaló.
A diferencia del estudio de ruido, que también realizara dicha institución educativa en coordinación con la Dirección de Ecología, en esta ocasión se estará trabajando con los municipios que componen la zona metropolitana (El Marqués, Corregidora y Huimilpan), además de San Juan del Río.
De tal modo que se espera presentar una propuesta de carácter estatal, que correría a cargo de la próxima administración.
“Presentamos esta propuesta de manera metropolitana y fue aceptada, se sumaron todos los municipios, posteriormente se acordó y se iniciaron las reuniones con el Tec de Monterrey, lo adoptaron muy bien, ellos se van a sumar, estamos en la etapa de los acuerdos finales, en los municipios ya tenemos algunos lugares propuestos”.
En este mes se definirán los lugares que habrán de ser analizados, en los cinco municipios, además de la metodología que se estará siguiendo en las cuatro semanas de trabajo, toda vez que se espera que sea en agosto cuando se estén culminando los trabajos; por lo que el funcionario aseguró que los tiempos no permitieron que la normatividad se modificara en esta administración.
“La meta es que a partir de este diagnóstico se realice la propuesta de una norma técnica estatal, para que en conjunto con la Sedesu y los municipios se aplique esta norma, en cada uno de estos sitios vamos a desarrollar una metodología para determinar qué es desagradable, cuándo se puede decir en términos jurídicos qué es desagradable, que es tolerable, pero ya basado en resultados de campo e inclusive médicas”.