Más de 95% de las personas que dan positivo al Alcoholímetro son puestas en libertad en Querétaro, “pese a que el Artículo 228 del Código Penal Vigente en el estado establece que es un delito que de inicio amerita pena de prisión y sanciones económicas que van de tres meses a dos años y de 50 a 200 días de multa”.

Ante tal situación, el Frente Pro Prevención del Estado de Querétaro hace un nuevo llamado a las autoridades para que el programa de Alcoholímetro se realice de manera similar al de la Ciudad de México, donde en caso de exceder los grados permitidos, son remitidos sin excusa ante las autoridades para que cumplan un arresto.

Con ello se evita que provoquen un accidente en el que resulten víctimas que lamentar. Además, Luis Fernando Martín del Campo Alcocer, presidente de la asociación Jaque y Sobriedad a la Mexicana, afirmó que con la aplicación de este programa, son más los beneficiados, por lo que no entienden la razón por la que las autoridades no lo han puesto en marcha.

Aseguró que cuando las personas no tienen que conducir tienden a beber más, lo que genera un mayor consumo en los bares y restaurantes, además, los taxistas tienen más trabajo y, sobre todo, las personas que beben pueden llegar sin lesiones a su hogar.

Entre 2014 y 2015 se registraron 73 decesos por accidentes viales en los que se vieron involucrados conductores bajo el influjo del alcohol, reporta el Frente Pro Prevención del Estado de Querétaro, que conjunta a organizaciones civiles que buscan disminuir los incidentes ocasionados por el consumo de licor y drogas.

De acuerdo con Martín del Campo Alcocer, la información proporcionada por las autoridades relacionadas con la seguridad en la entidad, señala que los dos años anteriores se reportaron 15 mil 278 accidentes vehiculares, donde intervinieron elementos de diversas corporaciones.

Según el presidente de Convivencia sin Violencia, Gerardo de la Garza, las aseguradoras declaran un total de 8 mil 500 percances mensuales, y aclaró que no en todos resultan personas lesionadas.

Los anteriores accidentes dejaron un total de mil 186 personas heridas y ocasionaron la muerte de 73, donde sólo se contabilizaron los accidentes viales.

Se estima que al mes, entre tres y cuatro personas fallecen en incidentes donde el conductor está bajo los influjos del alcohol.

En dos años, el alcoholímetro se aplicó a 5 mil 691 personas, de éstas 2 mil 564 dieron positivo ante la policía estatal; sólo 128 personas fueron remitidas o puestas a disposición de las autoridades.

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