En Querétaro hay casi completa opacidad en relación con los salarios de los líderes partidistas. Del único que se tiene información pública es del panista José Luis Báez Guerrero, quien oficialmente recibe 60 mil pesos al mes; PRI y PVEM aseguran que no brindan un sueldo a sus presidentes y el resto de los partidos no dan información al respecto, por lo que incumplen con la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública local.
De acuerdo con el artículo 74 de los Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Querétaro, entre las obligaciones específicas de los partidos y la información que deben publicar en su portal de transparencia, se encuentra –en el apartado XVI– el tabulador de “funcionarios partidistas”. Mientras que el artículo 66 de la misma ley hace referencia a tabulares de “funcionarios públicos”.
Pese a ello, los diversos partidos hacen una interpretación, tal es el caso del PRD, que al hablar del artículo 66 señala que no le aplica tal regla debido a que al interior del PRD no existen “funcionarios públicos”; sin embargo, en el caso del apartado XVI del artículo 74, este instituto político simplemente hace caso omiso.
La página oficial del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en Querétaro indica que todas las personas que integran los órganos del partido no reciben salario alguno, “ya que el desempeño de su cargo es honorifico”, y no refiere cuántas personas componen su organigrama.
Al entrevistar a su dirigente, Ricardo Astudillo Suárez, dijo que todos los empleados están contratados como prestadores de servicios y aclaró que la contribución salarial asciende a 40 mil pesos mensuales; el total de recursos que se utilizan supera los 200 mil pesos, para 30 personas.
“Lo que pasa es que el partido tiene que operar con diferentes áreas de servicios profesionales, que se tienen que pagar por medio de recibos de honorarios. Los honoríficos son los miembros del Consejo Político Estatal, los secretarios de alguna cartera y los dirigentes de los municipios, con todos sus comités, todos los cargos que son de índole partidista”, explicó.
Caso similar ocurre en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), pues según la página local, el presidente Juan José Ruíz Rodríguez, el secretario general, el secretario y el contralor no tienen sueldo. Por ello, el salario más alto que se paga es de 24 mil pesos, para los auxiliares contables.
Cuando se le solicitó entrevista para aclarar el tema, se notificó a este medio de comunicación que por cuestiones de agenda no podría atenderla.
Los únicos partidos que cumplen con el artículo 74 de la ley de transparencia son el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido del Trabajo (PT); sin embargo, la diferencia de sueldos es considerable: el dirigente del partido en el gobierno tiene un salario de 60 mil pesos mensuale; mientras que el otro instituto político, quien no obtuvo ningún puesto de representación popular, señala que el salario más alto se le brinda al secretario general y es de 12 mil 579 pesos brutos.
La nómina mensual del PAN asciende a 630 mil pesos, para más de 50 integrantes; mientras que en el PT, gasta 175 mil 668 por 32 empleados.
De acuerdo con el Instituto Electoral de Querétaro (IEEQ), en la entidad existen nueve partidos con registro; no obstante, cuatro no tienen una página de internet local: Morena, Movimiento Ciudadano, Partido Encuentro Social y Nueva Alianza. Por lo que la responsabilidad debería ser absorbida por los sitios nacionales.
En el caso de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), la plataforma nacional sólo solamente señala el nombre de las personas que cubren cada puesto del organigrama, pero sin los requerimientos de transparencia. Misma situación se encuentra en el Partido Movimiento Ciudadano.
Nueva Alianza tiene registrada una página de internet local, ante el IEEQ, sin embargo, no se puede acceder a esta; además, en la plataforma digital a nivel nacional no se hace referencia a los estados. Para el Partido Encuentro Social (PES), cuando se solicita información de Querétaro –en la página nacional– se redirecciona a un sitio web al que no se puede acceder.