Fernanda Robledo pasó de documentar proyectos emprendedores, a iniciar su propia aventura al frente de Startpoint, un coworking que ofrece oficinas compartidas y un ambiente de comunidad para quienes optan por este nuevo concepto de trabajo.

En su empresa se ofrecen espacios de trabajo que incluyen todos los servicios, a través de paquetes mensuales, rentas de medio tiempo o planes por día.

Hasta 30 coworkers convergen durante un día en Startpoint y la gama de profesionistas independientes que hacen uso de las instalaciones incluye a diseñadores, arquitectos, fotógrafos, programadores, encargados de redes sociales de diversas compañías y gente de relaciones públicas, entre otras profesiones.

Fernanda asegura que no se necesita contar con una oficina tradicional para iniciar o tener un negocio propio. Startpoint, señala, es un concepto dirigido a personas que buscan romper esquemas y salir de lo común.

“Muchos aquí son emprendedores y son dueños de su propio negocio. Otros sí tienen jefes, pero trabajan a su ritmo. Somos una comunidad. Todos los que están aquí traen el chip de emprender. Esa es una ventaja, porque entre todos nos entendemos y entre todos nos apoyamos. Estamos pasando por cosas similares”, comenta la emprendedora.

Un concepto en auge

El concepto de coworking comenzó a cobrar fuerza en México en los últimos cinco años. La capital del país, así como Monterrey, Guadalajara y, más recientemente, Querétaro, son ciudades en donde las oficinas compartidas tienen cada vez mayor auge.

El proyecto de Startpoint inició en Querétaro hace alrededor de nueve meses. Fernanda refiere que, al principio, fue un poco complicado abrirse paso en el mercado queretano, pues muchas personas no están familiarizadas con el concepto.

“Es una forma de trabajar que está súper fuerte en todo el mundo. Empezó en Estados Unidos y apenas está llegando a Querétaro. Ahorita hay muchos coworking en España y en la Ciudad de México está creciendo mucho el tema. Nosotros somos el primer coworking en Querétaro”.

La fundadora de la empresa precisa que entre su target se encuentran quienes suelen trabajar, por ejemplo, desde un café:

“En un café tienes muchas distracciones y trabajar en estos lugares implica un gasto, porque no puedes llegar y simplemente sentarte. Tienes que consumir y no falta que se te antoje el pastelito. Si ves a un cliente ahí a veces no es tan cómodo y si le invitas el café ya te terminó saliendo carísimo. Aquí es un espacio para que las personas puedan trabajar cómodamente con todos los servicios”.

En Startpoint se cuenta con un espacio abierto, hay diversas sala de juntas, se tiene acceso a una cocineta, cabina de teléfono y algunas oficinas privadas, que se rentan por un periodo de tiempo determinado.

En el lugar se ofrecen asesorías, capacitaciones y se cuenta con varios talleres, además de otras actividades.

El concepto cuenta con diferentes opciones al público. Uno es el coworking de tiempo completo, un paquete mensual en el que por mil 450 pesos las personas pueden entrar y salir de las instalaciones las veces que quieran, en un horario de 9:00 a 20:00 horas, de lunes a viernes; incluye el acceso al espacio abierto, la sala de juntas y cuenta con servicio de cafetería, recepción, domicilio fiscal y wifi ilimitado.

El coworking de medio tiempo permite el acceso al lugar por la mañana o por la tarde y tiene un costo de 900 pesos al mes. Además, se cuenta con un servicio por día.

En el caso particular de la sala de juntas, la pueden usar los miembros de Startpoint y para personas externas se puede rentar por hora, con opción de modo auditorio, sala de juntas o mesas de trabajo. Incluye wifi para los asistentes, recepción, pantalla para proyectar, sillas, mesas, pizarrón y plumones.

“Si te fijas siempre hay un contacto cerca y contamos con internet de alta velocidad. Tienes espacio para hacer tus juntas y, lo más importante aquí y que tiene más valor, es que es una comunidad”, señala.

“Se hacen muchas alianzas. Tuvimos el caso de dos chavos que se conocieron aquí y empezaron a hacer proyectos juntos; se asociaron y se fueron a una oficina propia. Para nosotros es importante ver a todos crecer y que les vaya bien, porque esa es la idea”, agrega.

De emprendedor a emprendedor

Fernanda estudió comunicación y hace tres años inició el proyecto de una revista enfocada a emprendedores. “La vida te va poniendo las cosas y te va marcando el rumbo. Yo empecé a buscar información para empezar mi propia revista y me encontré con muchos artículos que me hacían clic”, comparte.

El tema la atrajo y decidió aventurarse: “Se trataba de hacer entrevistas a emprendedores en Querétaro; a empresarios, emprendedores, y publicar artículos con relación al tema. La revista sigue. Ahorita le pusimos pausa para empezar con este proyecto, pero ya va a ser digital. Va a ser un tipo blog”.

Su interacción con emprendedores la llevó a identificar características en común: “Muchas veces te sientes solo en el proceso y hay días en que te confundes y no sabes ni qué hacer. Pasa que a veces falta una guía o alguien que te pueda sugerir hacer tal o cual cosa”.

Para Fernanda, este fue el inicio de una idea que buscaba establecer un sitio en el que las personas pudieran sentirse cómodas y que, además, se les pudiera brindar apoyo en ciertas cosas. Comenta que al principio quería integrar un centro para emprendedores, aunque por parte de gobierno se cuenta apoyo de este tipo.

“Fue cuando empezamos a investigar sobre el coworking y conocimos este concepto que está fuertísimo en todo el mundo”, dice.

La joven refiere que el obstáculo más fuerte al que se ha enfrentado el proyecto, desde entonces, es a romper con los paradigmas y costumbres de las personas, pues Startpoint vino a incorporar un concepto nuevo.

“Muchos creen que para ser exitoso tienes que tener tu propia oficina, gigante, con secretaria y sala de juntas. En mi caso hubo un momento en el que tuve oficina y terminó siendo un gasto gigante e innecesario. La quité y me ahorré todo ese dinero. Después decidí trabajar desde mi casa, pero me terminé deprimiendo porque en todo el día no salía de ahí. Me era muy difícil separar las cosas personales del trabajo”.

“Aquí las personas pueden venir vestidos como quieran. Yo siento padre, porque lo van agarrando como si fuera su casa. A veces llego y está la comida de todos en el refrigerador. Luego traen dulces y los ponen ahí para compartir entre todos. Se va haciendo una comunidad”.

“Se viene la ola fuerte en Querétaro”

A hablar sobre el futuro del coworking en Querétaro, asegura que “se viene la ola fuerte para el estado. Yo estoy segura que falta poco para que termine de pegar este concepto. Esta no es una idea de negocio que se me ocurrió a mí de un día a otro. Es algo que está probado y comprobado en todo el mundo. Creo que en Querétaro esto va a crecer, porque cada vez más la gente está conociendo el concepto y está viendo los beneficios. Muchos llegan y nos dicen: Es que gasto más en el Starbucks, que si pagara mil 450 pesos mensuales”.

Después de un inicio complicado e ir abriendo camino en el tema de las oficinas compartidas, Startpoint se ve a futuro como un área de oportunidad gigante que busca ser aprovechada. El proyecto apunta a crecer mediante diferentes ubicaciones, que atiendan a un mercado de emprendedores y de gente que quiere comenzar un proyecto en el estado, el cual crece a pasos acelerados.

Actualmente Startpoint se ubica en Mariano Perrusquía #101, colonia San Ángel, en la ciudad de Querétaro. Para contactar a esta empresa están disponibles el correo electrónico hola@startpoint.com.mx, así como el teléfono (442) 348 66 86.

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