“Rindo cuentas de nuestra propia responsabilidad y nuestras respuestas, bajo el más amplio sentido democrático, cumplimos con un deber para decir lo que hemos hecho, ante todos y por todos” dijo la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Consuelo Rosillo Garfias.
Al presentar su tercer informe de actividades al frente del Poder Judicial en el estado, Rosillo Garfias señaló que la justicia requiere de actos legítimos, de compromisos abiertos y de reconocer lo que se debe y lo que se otorga. Reconoció el trabajo de sus compañeros en el poder judicial, mismo que ha logrado un avance sin precedentes, sin dejar de lado las necesidades urgentes que aquejan.
Hizo un llamado a otorgar mayor presupuesto al Poder Judicial del Estado de Querétaro; la magistrada presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Consuelo Rosillo Garfias presentó su tercer y último informe de actividades en el Teatro de la República.
Destacó el trabajo que realiza la Dirección de Contabilidad y Finanzas del TSJ ya que “realiza un ejercicio responsable” del presupuesto del Poder Judicial, el cual este año fue de 889 millones 303 mil 307 pesos, el 93.26% se destina al pago de servicios personales y el 6.4% se aplica a gasto corriente.
“Los recursos financieros, tecnológicos y humanos, el Poder Judicial los ha utilizado con estricto apego a criterios de eficiencia, transparencia y austeridad. Cada peso utilizado ha sido bien invertido. Sólo de este modo puede entenderse que frente al cúmulo de crecientes necesidades y modificaciones procesales e institucionales hayamos logrado redoblar la dinámica institucional y continuar avanzando para afrontar con eficacia las nuevas responsabilidades que el andamiaje jurídico vigente nos impone”.
Durante el mensaje, también destacó que si bien el Poder Judicial en Querétaro ha logrado posicionarse a nivel nacional e internacional por la implementación del sistema de Justicia Penal, aún quedan desafíos pendientes por en frentar.
La urgencia de un edificio para ampliar los servicios del Tribunal Superior de Justicia es uno de ellos. Además, la presidenta dijo que se tienen que fortalecer las áreas administrativas con personal calificado y especializado, mejorar la capacidad de respuesta y la flexibilidad para corregir errores.
“Todos estos desafíos parten de una necesidad común: la existencia de suficiencia presupuestal, pues sin la capacidad económica necesaria, este histórico proceso de transformación corre el peligro de quedar incompleto”.
La magistrada enumeró y destacó el esfuerzo que se realizó en el TSJ durante el periodo 2017-2018, a pesar de que la plantilla laboral no crece a la misma velocidad que la carga de trabajo.
bft
