El procurador del Medio Ambiente y Desarrollo Urbano de Querétaro, Alfredo Zepeda Garrido, denunció que los hornos productores de ladrillo rojo generan contaminación, pues queman combustibles de calidad nociva, en algunos casos, utilizando basura y llantas.
En el estado de Querétaro hay 550 ladrilleras que producen la emisión de compuestos volátiles, como dióxido de azufre y nitrógeno, entre otros tóxicos, recalcó el funcionario.
“Los suelos de la zona han sido contaminados por compuestos de alto peso molecular, compuestos halogenados y diversos metales. Estos metales pesados son un factor restrictivo en la recuperación de un sitio”, indicó.
La operatividad de estos hornos genera afectaciones de índole ambiental: daños a la atmósfera y al suelo; así como a la salud de los habitantes de la zona.
En la comunidad San Nicolás, municipio de Tequisquiapan, se sitúan 49.6% (273) de los hornos; ahí varios productores realizan esta actividad en sus propias viviendas.
El funcionario destacó que los daños producidos por esta actividad son notables y requieren de una solución prioritaria con implicaciones sociales, económicas, técnicas, ambientales y políticas.
Zepeda Garrido citó un estudio de remediación de suelos, del que dijo: “pareciera que hay una medida de que 40% de la contaminación está en condiciones muy difíciles de remediación, se vuelve poco accesible, es decir, se puede mejorar mediante algunos procesos bioquímicos pero no obstante no se logran revertir 100% de las contaminaciones que se han provocado”.
“Mensualmente se generan alrededor de 10 mil piezas por ladrillera, sin embargo, a pesar de que se han estado haciendo esfuerzos por mejorar y llegar a acuerdos para que se usen combustibles más amables con el medio ambiente, no siempre se ha tenido el acuerdo y la disposición”, dijo.
El procurador ambiental informó que a la fecha la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu) mantiene diálogos con los productores de ladrillo, con el fin de establecer mecanismos consensuales para transformar los procesos de producción y generar cambios benéficos para productores y en el medio ambiente.
Añadió que además de las afectaciones a la atmósfera y al suelo “también se pone frecuentemente en riesgo la salud de las personas porque están respirando los mismo gases que afectan a la atmósfera y la salud de todas las personas”.
Hornos ecológicos en Tequisquiapan
En tanto, en Tequisquiapan inició un proyecto piloto de hornos ecológicos en San Nicolás, con lo que se prevé hacer una trasferencia de hornos convencionales a hornos tipo MK.
La administración municipal indicó que este tipo de hornos reducirá 70% los niveles de contaminación.
El responsable del proyecto, Carlos Ríos, explicó que esta modalidad reduce hasta 50% el tiempo de quema, que pasaría de un tiempo mínimo de 30 horas a 14 horas. “Los hornos ecológicos utilizan cualquier tipo de combustible para su funcionamiento y son generadores de energía continua, lo que logra que se pueda tener una producción semiconstante”.