La Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ) lleva a cabo la pinta en bardas de algunos municipios con leyendas alusivas a la protección de los derechos humanos de las personas, sobre todo aquellas con mayor vulnerabilidad, como los niños y mujeres, informó el titular de la dependencia, Miguel Nava Alvarado.
Comentó que este programa fue diseñado con el objetivo de que los derechos humanos no sólo queden escritos en papel.
“Queremos que los derechos humanos se vean, se sientan, se perciban y por ello esta campaña que dice que todos somos iguales en contra de la discriminación de manera genérica, y que incluye plasmar alrededor de siete frases en diferentes bardas ubicadas en el estado”, refirió.
Explicó que las personas, dueñas del inmueble han acudido a la Defensoría a otorgar el permiso por escrito sobre la utilización de la barda, con el objetivo de que la dependencia plasme de manera visible —a los transeúntes y vehículos—, la presencia de la Defensoría de los Derechos Humanos.
“Incorporamos frases como los niños y las niñas son nuestra prioridad, tus derechos nuestra obligación y otros tipos de frases, que son mensajes que manda la Defensoría para que la gente genere un acercamiento hacia esta institución que vela por generar condiciones de dignidad en los queretanos a través de una instancia que está apegada al derecho, a la Constitución y a los tratados internacionales”.
Refirió que estas diferentes frases son replicadas en diferentes bardas de comunidades, principalmente en el municipio de Querétaro, Tequisquiapan y en algunos ayuntamientos de la Sierra Gorda.
Miguel Nava refirió que la población que está más sujeta a ver vulnerados sus derechos humanos, incluso de discriminación, son los niños y la niñas, sobre todo en materia de educación y del trato que reciben en las escuelas públicas y privadas.
“Los profesores y autoridades académicas son testigos mudos, ciegos y apáticos del acoso escolar que reciben los alumnos de unos sobre otros, ya ha habido casos fuertes en Querétaro de ese acoso escolar, es una forma de discriminar, es ser permisivo en las aulas escolares para generar apodos para denostar al niño o a la niña, situaciones que si no se pone un alto, van a derivar en una agresión física”, refirió.
El ómbudsman señaló que este tipo de situaciones son consideradas como objeto de discriminación.