A la vista parecen gigantescos panales de abejas, de color naranja, rodeados de organales. La construcción resalta por el estilo sui generis, hecha con costales, tierra y una parte de cemento, son una opción para construir viviendas a bajo costo y de calidad, dentro del programa BioVivienda. Cuenta con una recámara, baño, y una zona que hace de cocina, comedor y recibidor.
María de Ángeles Cristóbal Carrillo, explicó que la vivienda de su madre, Juana Carrillo Bárcenas, —quien trabaja en el área de mantenimiento de la cancha deportiva de la comunidad de Atongo, municipio de El Marqués—, comenzó a construirse en julio de este año, usando como materiales, tierra, cemento y costales, a iniciativa del diputado local, Jorge Lomelí Noriega.
Explicó que cuando se les platicó el proyecto, no se imaginaban la casa con este diseño, pues el legislador le había prometido que le construiría una casa.
“Este fue un apoyo que desde hace años le había dicho que le iba a construir una casita, porque nosotros anteriormente teníamos una cocina construida de naylito y él venía a visitarnos y dijo que iba a traer unas casas, pero no le dijo cómo eran; después cuando vino nos dijo que era un programa de casas de costal, pero nunca nos imaginamos que fuera así”, indicó.
Agregó que “nos la imaginábamos que iba a ser una casa como de block, de tabicón, con losa, pero cuando empezaron a construir con el material que comenzaron a traer, que era costal, dije que iba a estar bien rara la casa y redonda, se me hizo rara, pero cuando la vi le dije que sí estaba bonita”.
A ella sí le gusta mucho la casa, al tiempo que dice que si se animaría a construir una casa de este tipo, donde ellos sólo ponen la mano de obra y el material lo dona el programa del diputado Lomelí Noriega.
Cristobal Carrillo precisó que la casa no es fría, en la noche es muy caliente y cuando hace calor la vivienda es fresca, totalmente térmica, y sólo es habitada por la señora Juana, de 66 años de edad.
Los muebles de madera también le fueron donados por el programa, y no es el único diseño, de una planta, pues se pueden hacer de dos niveles, ya que son totalmente resistentes.
En tanto, Lomelí Noriega, en entrevista, dijo que la idea de estas casas la vio hace algunos años de internet, y le gustó porque implica un proceso de construcción rápido y económico, que no lleva acero, concreto, y que la gente puede hacer sin mayor técnica.
“También es un sistema comprobado a través de los años porque nace con un arquitecto iraní-estadounidense, Nader Khalili, que entró a un concurso que desarrolla la Agencia Nacional Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) que se llama Casas en la Luna, y de ahí comienza este desarrollo que es a base de tierra, de tepetate, con muy poco cemento”, indicó.
Explicó que “se revuelve y se van llenando los costales, de polipropileno u otro material; y esos costales a su vez se compactan y tienes el súper adobe, con características mecánicas iguales a las del tabique rojo recocido, o al sillar, nada más que la diferencia es que es muy económico y lo pueden hacer in situ, sobre todo que tenemos grandes áreas de tepetate en El Marqués, tenemos muchos bancos”.
Este proyecto, añadió, ya como diputado lo comenzó a desarrollar, a ver posibilidades y entonces comenzaron a hacer el prototipo en La Piedad, un cuarto. “Luego, en Atongo ya hicimos una casa, y vamos a iniciar 15 casas para gente de escasos recursos. Mi proyecto consiste en hacer una pequeña escuela donde demos los cursos, la gente aprenda, nosotros los supervisemos y les demos los materiales y ellos hagan su desarrollo, porque sobra mano de obra en El Marqués y en todo México”, abundó.
Como este proyecto es muy sencillo, recalcó, no se requiere ingeniería, ni mayores conocimientos de albañilería, pues se trata de un proyecto muy noble, que va a ayudar mucho a la gente. Se pueden hacer construcciones cuadradas, rectangulares, redondas, como se quieran hacer, además de estar comprobado técnicamente por universidades de Estados Unidos.
El costo es 50% menor que el de una casa tradicional. Por ejemplo, si un cuarto de 30 metros cuadrados cuesta 28 mil pesos, aproximadamente, acotó.
“En este momento, aunque es un proyecto que ya tiene haciéndose algunos meses, el real comienza en enero; ahora son prototipos, son tres viviendas, pero porque quería que la gente viera, que se animara y motivar a la gente que tiene cierto potencial económico. Hablo de fundaciones, organizaciones, desarrolladores, que apoyen este proyecto. Lo voy a hacer así a partir de enero, porque ya es una realidad, ya está la obra, ya hay beneficiados, está el sistema comprobado y hecho en El Marqués, yo comienzo 10 casas más, pero se espera hacer más”, puntualizó.
En tanto, la señora Juana, cuando le entregaron su vivienda terminada, comentó que se sentía muy contenta con su nueva casa, “fue un gran obsequio del diputado Lomelí, pues ella siempre ha sido de escasos recursos”.
Del mismo modo, aseveró que su yerno fue quien puso la mano de obra para la vivienda, que habita desde hace 15 días.
