A partir de la siguiente semana comenzará el desalojo temporal de 17 familias que habitan en las zonas de derrumbes de Lomo de Toro y el Barrio de la Cruz, confirmó el secretario de Gobierno, Vicente Pérez, al descartar prórrogas para quienes se nieguen a dejar sus casas, debido al riesgo que corren por la temporada de lluvia
El gobierno municipal aprobó destinar una bolsa de 250 mil pesos, proveniente de la partida presupuestal de apoyo a grupos diversos, para ayudar a las familias que habitan en las zonas de riesgo en el pago de la renta de las viviendas en las que habiten por cinco meses, periodo que se estima dure la temporada de lluvias, de acuerdo con pronósticos de la Unidad Estatal de Protección Civil.
En este tiempo, el municipio espera poder obtener los más de 10 millones de pesos que requiere para llevar a cabo el anclaje de las rocas, para ello se han tocado puertas ante el gobierno estatal y la federación
Debido a las intensas lluvias registradas en este mes, la más reciente la tarde del viernes, es que la reubicación de estas familias es impostergable, advirtió el secretario de Gobierno, al reconocer el riesgo que corren por el reblandecimiento de la tierra que sostiene las rocas en Lomo de Toro y el Barrio de la Cruz.
“Es importante que dejen sus casas durante este tiempo de lluvias para evitar desgracias, no se trata de una reubicación permanente; los habitantes podrán ingresar constantemente a sus casas a sacar pertenencias, pero no podrán pernoctar en esas”, dijo el funcionario municipal.
Cada familia recibirá mensualmente 2 mil 500 pesos para cubrir la renta de las viviendas que decidan ocupar en estos meses, mientras que la Secretaría de Gobierno vigilará el ejercicio correcto de estos recursos, dijo Vicente Pérez. Son 13 familias del Barrio de la Cruz y cuatro de Lomo de Toro las que serán reubicadas.
Aunque no descartó a renuencia de algunas familias a dejar sus hogares, Vicente Pérez insistió en que esta medida tiene como objetivo protegerlos durante la temporada de lluvias, sin que signifique el despojo de las propiedades, a las que podrán retornar una vez que cesen las precipitaciones pluviales o se concreten los trabajos de anclaje de las rocas.
Protección Civil del estado colaborará con los trabajos de revisión de las zonas de derrumbes una vez que las familias sean retiradas de sus casas.
El secretario de Gobierno sostuvo un encuentro con el director de Protección Civil, Gerardo Quirarte Pérez, para programar las acciones de reubicación y revisión de las zonas de derrumbes en ambas comunidades.
“Es un tema que estamos tratando con el municipio. Nos da gusto el avance y sensibilidad de la administración en este tema tan necesario de atender esta zona”, dijo Quirarte.
En el periodo en que los habitantes sean retirados de sus viviendas, la dirección de Protección Civil iniciará trabajos preventivos para el apuntalamiento de las rocas, mientras la Secretaría de Gobierno continuará gestionando los recursos para el anclaje.
De acuerdo con geólogos expertos que han realizado inspecciones en las zonas, el mayor riesgo de desprendimiento de rocas se registra en el Barrio de la Cruz, siendo prioridad el anclaje en esta localidad.