El sotol es una planta agavaceae que se encuentra en peligro de extinción y que crece en tierras queretanas, por lo que pobladores de Tolimán se han dado a la tarea de crear un vivero, y el pasado fin de semana realizaron la primera replantación, para garantizar su conservación y aprovechamiento.
Por años, el sotol ha servido para decorar la ofrenda del Chimal, así como para otros ritos y ceremonias tradicionales que se celebran en Tolimán. La planta también se usa en otros municipios de Querétaro y en otros estados para ornamento y rituales.
En los alrededores de Tolimán hay plantas de sotol, pero para su extracción es necesario tener permiso de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales; a partir de una sanción impuesta por esta dependencia a un grupo de pobladores de Tolimán, se buscó la manera de preservar su crecimiento.
Los líderes de las cinco cuadrillas de Tolimán, además de cumplir con sus labores para la fiesta de San Miguel Arcángel y otras tradiciones que conservan, se han reunido para crear un vivero en donde han cuidado la germinación de nuevas plantas de sotol, y el pasado 10 de agosto se dieron a la tarea de realizar la primera replantación.
“De la especie que queda se podría decir que solamente es para semilla, en ocho años, si no realizamos actividades como ésta, quedaría extinta esta planta y por ende todo lo que queda, que es nuestra ofrenda, parte de nuestra tradición, cultura, pero nosotros como feligreses si perderíamos nuestra fe”, explicó Sandra Carolina López Morales, mayor monarca de la cuadrilla número dos de Tolimán.
De las hojas del sotol que están en forma de “cucharilla” se crea el Chimal, y se requieren más de 60 plantas para formar su estructura de más de 20 metros de altura.