Nacimientos de todos estilos y tamaños. Niños Dios observan y esperan a que alguien se anime a que sean parte de la celebración de Navidad en su hogar. María y José se replican en distintas escalas así como los ángeles o los Reyes Magos que llegaron de Oriente.
Cualquier accesorio para que las familias queretanas vistan y adornen su Navidad de este año se oferta en el tradicional Tianguis Navideño del Mercado de La Cruz, donde lo mismo se encuentran luces con o sin música, heno y musgo para decorar interior y exteriormente los pesebres de los nacimientos, árboles artificiales y naturales al igual que las nochebuenas, esferas multicolores, escarchas, gorros de Santa Clós.
El espíritu navideño se materializa en una colorida variedad de figuras y accesorios para las próximas posadas que comienzan a partir del 16 de diciembre, aunque muchos queretanos ya adornan sus casas para la celebración de Noche Buena el próximo 24 de diciembre y su visita al tianguis es obligada aunque los comerciantes afirman que las ventas cada año van a la baja.
Desde la semana pasada, el estacionamiento del lado de la calle Damián Carmona en el Mercado de La Cruz, es la sede donde se instalan los comerciantes, algunos de ellos, los productores de figuras de barro, originarios de Tlaquepaque, Jalisco, además de los comerciantes locales que han vendido ahí por casi 30 años.
Ventas a la baja
La señora Cristina Hernández le sonríe a la clientela. La invita a acercarse y preguntar sin compromiso. Su puesto está en el primer pasillo del tianguis junto a una de las salidas del mercado. Ella vende esferas de todo tipo, tamaños, colores y figuras.
Predominan las tradicionales esferas redondas, aunque la novedad de este año son esferas transparentes con hilos enredados de colores brillantes que resultan muy llamativas a la vista. Hay unas más grandes pero en acabado mate, otras con formas de campanas, por lo que la variedad de color invita a los visitantes a detenerse para preguntar por algún tipo de esfera en especial.
Doña Cristina asegura que la venta es mejor por las noches. A una semana de haberse instalado como parte del tianguis reconoce que las ventas año con año van a la baja.
“La gente ya busca lo barato antes que la calidad, tratan de ahorrar más conforme pasan los años”, afirmó, al tiempo de revelar que 2016 significa su año 28 consecutivo de instalarse dentro del tianguis navideño de La Cruz.
Una disminución que atribuye “a la llegada de tanto centro comercial, eso nos ha pegado mucho y las ventas han bajado porque la gente prefiere ir ahí y ha dejado de lado la tradición de ir a los tianguis”.
Ella y su familia viven en la colonia Carrillo. Desde el mes de agosto de cada año se preparan para la vendimia de diciembre, al hacer viajes recurrentes de Querétaro a Tlalpujahua, Michoacán, un pueblo mágico del estado vecino que se caracteriza por la producción de esferas navideñas y que desde hace 17 años celebra del 1 de octubre al 18 de diciembre su feria tradicional alusiva a este importante accesorio decembrino.
“Con las esferas llevamos 20 años, pero ya de vender aquí cada año llevo 28, al principio comenzamos con la venta de adornos y escarcha, además es de los pocos tianguis que sobreviven y donde damos más barato”, contó.
Sin duda, los mejores días de venta son viernes, sábado y domingo que es cuando más acude la gente en busca de sus adornos.
Este año las esferas más caras que ofrece son con adornos hechos a mano que cuestan 20 pesos la pieza. Una esfera con forma de campana se vende en 50 pesos mientras que las más baratas son unas esferas pequeñas para árboles de escritorio que cuestan 25 pesos la docena. Doña Cristina también hace su lucha, pues las ganancias de la venta serán para disfrutar la Navidad con su familia.
El artesano más viejo de Querétaro
Don Enrique Saldaña no ha faltado a su cita por 60 años en La Cruz y se autodenomina el más viejo artesano del estado.
Desde 1956, cada año se instala en Querétaro procedente de Tlaquepaque, Jalisco, lugar donde él y su familia producen y pintan figuras de barro para los nacimientos navideños que venden en el tradicional tianguis queretano.
Cuenta que fue por sus padres, que fueron artesanos de Tlaquepaque, como aprendió el arte de la venta fuera de su lugar de origen.
“Como allá es la cuna de los artesanos de barro, entonces ya lo trae uno de herencia, seguí sus pasos y me dediqué a viajar por toda la República con pura artesanía y fue siempre lo que nos dio de comer”, relató, rememorando sus primeros años de visitar Querétaro en fin de año para vender, cuando el tianguis se ubicaba en Corregidora hasta que definitivamente ocuparon un lugar en La Cruz, que año con año se coloca desde el primer día de diciembre hasta el 6 de enero en un horario de 10:30 a 22:00 horas.
“Venimos cada año desde Guadalajara, llegamos aquí el último día de noviembre hasta el 6 de enero que nos levantamos. Nosotros rentamos una casa con otras cinco familias durante este tiempo. Hemos recorrido muchos mercados de Navidad, el Escobedo, Corregidora, el Auditorio, pero aquí en La Cruz es donde más hemos durado con 25 años cuando aquí ni siquiera había mercado, era un terreno de pura tierra”, compartió. La producción de las figuras del nacimiento, reveló Don Enrique, la comienzan a preparar de marzo a octubre, “mis hijos son los que van haciendo las figuras, van pintando y almacenando para la temporada”.
Aseguró además que aparte de los Niños Dios que se venden muy bien, los queretanos adquieren todo tipo de figuras y no hay una que busquen más que otra. “En general en cosas de nacimiento todo se vende, chicos y grandes, pastores, nopales, posadas, animales, todo se vende”, explicó el señor Enrique quien junto a su familia colocan un nacimiento grande con el que incluso han competido en la justa que año con año se hace en Tlaquepaque.
Del otro lado del puesto de don Enrique está la familia Íñiguez Guzmán, donde el señor José Guadalupe revela que también fue de los primeros productores de figuras de barro que llegaron de Tlaquepaque a Querétaro.
Una de sus hijas señaló que tienen temor de que este año sea el último que los dejen ser parte del tianguis navideño de La Cruz, pues las disputas internas de los que organizan año con año la vendimia han cuestionado su presencia sin importar que fueron de los iniciadores de un sitio tradicional en la época navideña.
Amplia variedad
Al seguir por los pasillos del tianguis navideño también se encuentran varios puestos donde se venden pesebres, heno, musgo y otros de los artículos que se buscan con más frecuencia en la temporada.
La señora Dolores, quien se dedica a la venta de estos elementos de los nacimientos compartió que tanto el musgo como el heno lo traen de Michoacán, Coroneo en Guanajuato y algunos lugares de la Sierra queretana.
La creación de los pesebres, platicó, se prepara desde el mes de septiembre. Son de madera de pino, complementado con triplay y pasta. Hay de todos tamaños con precios que oscilan entre los 70 y 110 pesos.
La Navidad para los queretanos se oferta en La Cruz, un lugar donde hay árboles naturales de 950 pesos de aproximadamente 2.10 metros de altura, 800 un poco más pequeños mientras que los más altos están entre mil 300 y mil 500 pesos. Otro pino natural para plantar en el jardín de casa está en 370 pesos así como hay redes de luces en alrededor de 250 pesos y algunas series más económicas.