En los Centros de Readaptación Social se descarta la posibilidad de un motín similar al que ocurrió la semana pasada en el Cereso de Topo Chico, Nuevo León, aseguró Miguel Ángel Contreras Álvarez, director de Reinserción Social del estado.
“Todas las medidas desde el inicio de la administración van en un sentido preventivo, para evitar ese tipo de problemáticas. Lo tenemos perfectamente controlado”, indicó.
Señaló que una de las ventajas del sistema penitenciario de Querétaro es que no existe sobrepoblación de internos, en los cinco centros del estado hay una ocupación promedio del 67%; además, se tiene un registro exhaustivo de los antecedentes penales de cada reo y la distribución se hace de mejor manera, para evitar que haya grupos de empoderamiento.
Detalló que existen alrededor de 59 presos de alta peligrosidad: “Están separados en módulos. Siempre, lo que nosotros procuramos es respetar sus derechos humanos. Ellos tienen derecho a salir a tomar el sol, sus alimentos, la atención médica, todo, como cualquier otro, tomando las debidas precauciones para que no se coluden al interior y evitar la conformación de estos grupos de poder”.
Dijo que un motín como el de Topo Chico se debe a diversos factores, destacó: permitir que miembros del mismo grupo delictivo se junten, el maltrato que pueden sufrir al interior por parte de autoridades y las condiciones de los centros.
“También puede influir el tratamiento que les des a las personas; sin nos les das un trato digno, pues creas un enojo, un rencor y buscan la forma de tomar represalias. También, si las condiciones de su estancia en los centros no son las adecuadas, también pueden generar ese tipo de conflictos o no atenderlos, porque nosotros, por ejemplo, la ley nos obliga a darles audiencia a ellos. Hay que escuchar a esas personas, para que ellos nos comuniquen cuáles son sus requerimientos y en base a lo que la ley nos permita, atender esos requerimientos”, comentó.
Con la intención de incrementar la seguridad al interior de los centros penitenciarios, Miguel Ángel Contreras Álvarez adelantó que en los próximos meses se buscará la adquisición de equipos especiales de rayos X, para realizar una revisión profunda, pero no invasiva, a los visitantes de los internos y con ello evitar que introduzcan droga o cualquier otro objeto que pudiera ser peligroso.
“Las necesidades para garantizar la seguridad están cubiertas, sin embargo estamos trabajando, por instrucciones del secretario de Gobierno, en reforzar las medidas de seguridad. En este año, se van a hacer algunas inversiones para fortalecer las aduanas, con tecnología, para prevenir el ingreso de artículos o sustancias que vulneren la seguridad al interior. Es un equipo de rayos X, que nos van a permitir revisar bultos, lo que quieran meter las visitas y también nos va a permitir revisar el cuerpo completo de una persona, para que las revisiones no sean invasivas al entrar a los centros”, apuntó.
A fin de dar seguimiento a la instrucción del gobernador de Querétaro de generar condiciones de equidad y desarrollo humano al interior de los centros penitenciarios, y como parte de las actividades de reintegración que se realizan al interior de los Centros de Reinserción Social, se entregaron 60 certificados de primaria y secundaria a internos del Penal de San José el Alto.
La ceremonia fue encabezada por la subdirectora jurídica de la Dirección General de Reinserción Social en el estado, Nancy Lorena Reséndiz Quevedo, así como por el delegado estatal del INEA, Luis Gerardo Helguera Ugalde, y el director del Cereso de San José El Alto, Ramón Fernando García García.