En el marco de la ceremonia por el 147 Aniversario del triunfo de la República, que encabezó el Gobernador del Estado, José Calzada Rovirosa, el presidente municipal de Querétaro, Roberto Loyola Vera, señaló que a casi 150 años de este hecho emblemático para todos los mexicanos, es tiempo de consolidar una nación que se distinga por su desarrollo, estabilidad y justicia social.
Durante el evento que se llevó a cabo en la explanada del Sitio de Querétaro, Roberto Loyola Vera recordó lo que aconteció social y políticamente en la ciudad de Querétaro durante este pasaje de la historia, y aseguró que ahora es tiempo de abrazar el sueño colectivo de un país mejor, a través de las reformas constitucionales que impulsa el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
“Hoy la historia nos pone en el mismo lugar, para poner en alto el espíritu de nuestro país, para dar el salto a la prosperidad, ésa es la gran restauración que está pendiente hoy en México, hermanarnos todos en torno a un mejor destino”, expresó el edil capitalino.
Con la presencia de los titulares del Poder Legislativo y Judicial en la entidad, el presidente municipal de Querétaro mencionó que, con los debidos matices, podemos establecer paralelismos entre el momento histórico del triunfo de la República y nuestra actualidad, cuyo fin último, a decir en su momento de Benito Juárez, es consolidar los beneficios de la paz.
Mientras tanto, el diputado Marco Antonio León Hernández tomó la palabra para hacer una reseña histórica de los años en que hubo intervención extranjera en México, así como la ampliación del periodo en la Presidencia por parte de don Benito Juárez García.
“Si el 15 de mayo de 1867 el dilema era claudicación o heroísmo, vencedores o vencidos, hoy el dilema es democracia, libertad, igualdad, justicia social, derechos humanos y seguridad humana, para combatir a la exclusión social con un pueblo plural, unido en lo esencial y capaz de dirimir sus diferencias en forma pacífica”.
“Hoy, encontramos una clase gobernante y política como la sociedad, madura y comprometida con la vida pública del país; nuestra historia es la síntesis dolorosa de dos visiones, de sangre y destrucción, de un proyecto del que somos beneficiarios y responsables de su conducción, como gobierno y pueblo”.
La reseña histórica indica que el amanecer del día 15, los sitiadores tomaron la línea interior desplegada para la defensa de Querétaro; después de la rendición de Maximiliano, se le enjuició junto con los generales Miguel Miramón y Tomás Mejía, de acuerdo con una ley que data del 25 de enero de 1862, la cual tipifica como delito la traición a la patria. El día 19 de junio de 1867, durante la madrugada, fueron fusilados en el Cerro de las Campanas.
Estando Juárez en San Luis Potosí, a donde había llegado en marzo de 1867, fue notificado del triunfo de las fuerzas republicanas en Querétaro, lo que posibilitó el retorno de los Poderes de la Unión a la ciudad de México. Con la llegada a la capital, Juárez y su gobierno, el 15 de julio de 1867, dieron inicio al periodo de la historia mexicana conocido como la “República Restaurada”.