Taxistas del estado aseguraron que la implementación de un botón de pánico no es la solución para blindar a los operadores de este servicio de la delincuencia, por ello consideraron necesario buscar mejores alternativas para prevenir ser víctimas del delito.
El director del Instituto Queretano del Transporte (IQT), Alejandro Delgado Oscoy, reconoció que este artefacto no ha sido efectivo en pruebas piloto, pues cuando los operadores son víctimas de un asalto lo primero que les quitan es el celular, donde tienen instalado el botón de pánico.
En días pasados aseguró que varias asociaciones de taxistas estaban interesadas en instalar un botón de pánico en sus unidades, para disminuir los robos u otros delitos.
Al respecto, Eloy Sánchez Ledesma, presidente de la Coalición Queretana de Taxistas, consideró que este botón de alerta, no debe manejarse únicamente como una aplicación, sino que debe ser maniobrable y colocado en puntos estratégicos de la unidad.
“Poder apretar algún botón maniobrable y que no sea delator y nos ponga en riesgo, sabemos que debe ser estratégico; en este sentido, la aplicación puede ser un plus, pero lo que hay que aclarar es que este botón de alerta comunica con quien ofrece el servicio y a la vez ellos comunican a los sistemas de emergencia”, declaró.
Indicó que el enlace no es directo con las autoridades de seguridad, lo cual, dijo, puede ser ilegal porque la seguridad es pública y no exclusiva de un sector o un segmento.
“Nosotros somos parte de la sociedad, entonces este botón debe comunicar con quienes brindan el servicio de seguridad, aunque lo que sí nos garantiza es la localización de la unidad y del operador: si son víctimas de algún delito y el operador va a bordo, puede ser localizado, ahí sí nos auxilia perfectamente bien y es algo muy bueno por seguridad. Si en todo caso, como ha llegado a ocurrir, se llevan el vehículo, también es garantía de que se localice el vehículo siempre y cuando se deje el celular dentro”, afirmó.
Respecto al número de robos en el gremio taxista, Sánchez Ledesma aclaró que una gran parte de los asaltos a taxistas no son denunciados, aunque reconoció que las zonas más conflictivas son: Lomas, Reforma Agraria, Menchaca, la zona norponiente, Satélite, San Miguel y algunas fraccionamientos nuevos.