Lagunas legales impiden que el municipio prohíba la presencia de franeleros en la vía pública, reconoció Hugo Serrano Martínez, director de Inspección en la capital; por ello también se desconoce cuántos existen.
El funcionario local aceptó que es necesario trabajar en la modificación del reglamento municipal para ver si caben en algún supuesto de regulación, a través de la legalidad o de fomento al empleo.
“Lo que pasa es que esa parte de franeleros no lo tenemos regulado en el código municipal, yo creo que sí tendríamos que ver esa parte; si hay un área de empleo ellos tendrían que cumplir con ese requisito que les pide el área de empleo y ver si ellos caben en alguna de las posibilidades que allá y entonces yo creo que sí se les daría (la regulación)”, expresó.
El funcionario reiteró el llamado hecho por el presidente municipal de Querétaro, Marcos Aguilar Vega, para evitar dar propinas a los “viene viene” quienes siguen operando porque ven en esa actividad un negocio.
“Yo creo que si empezamos de alguna manera a no darles la propina, a no seguir alimentando que ellos estén en la calle entonces poco a poco se retirarían”, señaló.
El problema con los franeleros, explican las autoridades, es el mal uso que se ha dado de la actividad pues en algunos casos las propinas ya son “obligatorias” o que apartan espacio público en donde solo dejan estacionar a quienes pagan una cantidad por ese lugar.
En otros casos se han registrado casos de robo, agresiones a las personas o daños a los vehículos; sin embargo, son casos que ya atiende directamente el Ministerio Público por tratarse de delitos.
“[Los franeleros] quieren prestar un servicio, aquí es cuestión personal de la gente si les quiere otorgar un pago por el servicio que ellos prestan […] precisamente por la laguna que tenemos ahí (no se pueden sancionar)”.
En Querétaro se tiene registro de dos organizaciones de franeleros, que están insertados en Fecopse [Federación de Comerciantes, Locatarios, Establecidos y Prestadores de Servicios] y de la Organización Francisco Villa.
De momento la labor de Inspección ha sido apoyar con el retiro de botes o piedras que son usadas para apartar el espacio público, mismo que después es “rentado” por los franeleros a los automovilistas.
“A nosotros nos ha tocado el retiro de los espacios que ellos apartan con botes, hemos pasado y ponen botes, piedras y todo lo que hacen para apartar lugares; se ha detenido [la Policía Municipal] cuando encuentran a gente que de alguna manera traen solventes u otra cosa que pueda acreditar una sanción a una falta administrativa”, dijo el servidor público.