La ambientalistas de Querétaro, América Vizcaíno Sahagún, consideró que el problema de la desertificación en el estado, entendiéndose como un proceso de degradación ecológica, en el que el suelo fértil y productivo pierde total o parcialmente el potencial de producción, debe atenderse a la brevedad.
“Es urgente que Querétaro tenga un programa de conservación de suelos. Por un lado, si pierdes suelos pierdes capacidad para producir alimentos o plantas que a su vez alimentan al ganado o a personas”, explicó Vizcaíno.
En el marco del Día Mundial de la Lucha Contra la Desertificación, indicó que el problema de Querétaro es que, cuando llueve, el agua arrastra toneladas de suelos, causa que las corrientes de agua bajen libremente e inunden zonas habitacionales.
“No se están haciendo trabajos de conservación y retención de suelos en zonas prioritarias, como cañadas y barrancas, para atender la desertificación” abundó la especialista al advertir que éste es un proceso que se desató globalmente desde hace 15 años como efecto del cambio climático, “pues al aumentar la temperatura se incrementa la evaporación, se pierde la masa de suelo y no hay manera de cultivar o hacer nada en ese terreno”.
Enfatizó que el problema es general, y que en el Centro de Investigación de Recursos Naturales existen planos donde ya están diagnosticadas qué áreas requieren de conservación, así como las acciones que deben hacer.
América Vizcaíno precisó que los cambios de uso de suelo también desertifican, ello aunado que “el mal uso del agua de bordos y presas también contribuye, porque se utilizan grandes cantidades de agua por arrastre y después no hay suficiente para regar los campos de cultivo; lo más importante es que la desertificación la estamos provocando nosotros, los humanos”.
“Los programas que se hacen de reforestación son de imagen urbana, pero no son para retener suelo, no son para luchar contra la desertificación, entonces mientras perdamos suelo, perdemos humedad en la atmosfera y las áreas que atraen las nubes y la lluvia”, sostuvo.
Vizcaíno Sahagún explicó que el suelo es la capa de tierra y de compuestos que se ha formado durante muchos años y que soporta la vida en el planeta. Puso de ejemplo que en Querétaro hay zonas donde el suelo tiene 70 centímetros de espesor, que es cultivable, y en donde hay bosque el suelo es menor.
Sobre la reforestación con plantas exógenas, dijo que no es recomendable, pues muchas ocasiones ese tipo de vegetación, además de traer plagas que afectan a las especies necesitan más agua.
“Las plagas que estamos viendo en la ciudad, son resultado de introducción de plantas que traen de otros estados sin cuarentenarlas, las traen sin permiso, se estacionan (los vendedores) las venden, entonces vienen con patógenos en el suelo que se diseminan y entonces tenemos plagas por hongos, bacterias, esporas que flotan en el aire”, enfatizó.
Dijo que las plantas de la zona están adaptadas a las plagas locales y tienen resistencia a las mismas, pero a patógenos externos no tienen defensas, y las daña, además de que sembrar plantas exógenas no es conveniente, pues requieren de mayor atención, y en el caso de los fraccionamientos, esos gastos los pagarán los colonos que los habitan.