El endurecimiento de las sanciones al delito de robo a casa habitación que lo cataloga como grave y sin derecho a libertad condicional, ha provocado un incremento de 12% en la población del Centro Preventivo y de Ejecución de Sanciones Penales Varonil (Cepesp) de San José El Alto y de San Juan del Río.
El subsecretario de Gobierno, Alfonso Jiménez Campos, prevé que por esta situación, para el próximo año se proyecta ampliar dichos centros, conocidos como Ceresos.
Explicó que antes de la reforma, todas las personas que eran detenidas por el delito de robo a casa habitación podían salir bajo fianza; sin embargo, “ahora con la reforma ya no salen y tienen que esperarse a que se les consigne y se les dicte la sentencia, esto provoca permanencia dentro de los Ceresos (Cepesp)”, aunado al crecimiento poblacional del estado.
Jiménez Campos destacó que por esta situación el próximo año los penales sufrirán modificaciones; además de que en este 2012 se amplió un módulo con 140 camas en San José el Alto, así como 70 para el de San Juan.
“Para el próximo año se van a ampliar ambos centros tanto el varonil de San José el Alto como el de San Juan del Río. Para el de San Juan 240 camas y para el varonil de San José el Alto 140, independientemente que este año también se concluyó la cocina para el área de sentenciados y la cocina nueva en San Juan del Río”, detalló.
Actualmente hay un total de dos mil 412 personas en los tres Centros de Readaptación Social de Jalpan, San Juan del Río y Querétaro.
Dentro de la población que se tiene en los centros, mil 641 son hombres que están en el Cepesp de San José el Alto, 148 mujeres en el reclusorio femenil y 47 menores en el Centro de Internamiento para Menores.
En San Juan del Río, penal que es mixto, hay presos 543 hombres y 29 mujeres; en el de Jalpan de Serra hay sólo cuatro mujeres.
Reforman código
En mayo de 2011 se llevó a cabo la reforma al Código Penal de Querétaro sobre las sanciones impuestas al delito de robo a casa habitación en el estado, propiamente en el artículo 198, que lo tipifica como grave, independientemente de la cuantía de lo robado, y que también endurece las penas para el delito de extorsión.
De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJEQ), en 2010 se registraron 161 robos a casa habitación.