Durante la elección del 27 de octubre, la planilla que encabezo, Lucha Sindical Universitaria, obtuvo un triunfo histórico; no sólo porque remontamos una diferencia de más de 100 votos, sino porque debimos ir cuesta arriba.
Cuando acudimos a contender por el Comité Ejecutivo del Sindicato Único de Personal Académico de la UAQ (SUPAUAQ), respondimos a una convocatoria redactada para favorecer al entonces Comité en funciones; publicada por una Comisión Electoral que fue también a modo de ellos, porque finalmente quedaron las personas que ellos querían; se registró un padrón a modo de nuestros contendientes. En varias ocasiones interpusimos ante la Comisión Electoral varias impugnaciones, que de ninguna manera fueron contestadas; sin embargo, seguimos adelante porque confiábamos en que podíamos atenernos a la votación.
Nuestros estatutos exigen que la asamblea se tiene que ganar con dos terceras partes de los votantes. La planilla Unidad Sindical no obtuvo esa cantidad, por eso tuvimos que ir a la última votación, en donde el reglamento establece que con una diferencia de aunque sea un voto en mayoría simple se obtiene al ganador.
Mi planilla ganó por cinco votos y fue legalmente constatado por dos notarios, firmado por la propia Comisión Electoral, por los escrutadores y hasta por representantes de la planilla opositora; por eso, fue posible que las autoridades laborales nos dieran el reconocimiento, porque cumplimos con todos los requisitos.
Reunimos los documentos para obtener la toma de nota, porque no son nada complicados. Por ejemplo, uno es el estatuto, que todos al interior del sindicato lo tenemos; la convocatoria publicada estaba pegada por todos lados, trajimos una y listo; el padrón, a todas las planillas contendientes nos dieron varios padrones, le sacamos varias copias, y el registro de la planilla, ese también lo presentamos. Lo único complicado era el acta de escrutinio y cómputo, que había que presentar original, pero se quedó en la Comisión Electoral; el notario certifica una copia y vale lo mismo que la original, no tuvimos problema para obtener la toma de nota.
El Comité que se encontraba en funciones, ante la pérdida de la elección y en contubernio con la Comisión Electoral, organizaron otra elección al vapor, basándose en las supuestas impugnaciones que se presentaron previamente a la votación; pero el acto de la votación misma y el acta de la tarde de escrutinio y cómputo por si mismas dejan sin vigencia cualquier impugnación que se hubiera presentado.
Nuestro estatuto establece que la Comisión Electoral debe actuar de forma inmediata y descalificar a las planillas, nunca puede llegar al final del procedimiento para descalificar al ganador, es totalmente ilógico. Se nota que esta presunta votación se encuentra fuera de toda norma, estatuto y no cumple ningún reglamento. Para nosotros, ese procedimiento posterior a la elección legal no tiene ningún significado.
A partir del reconocimiento oficial que tenemos, estamos actuando como un comité en funciones, a partir del día 14, que nos marca la toma de nota. De facto, nos encontramos haciendo notificaciones a instancias externas e internas de que estamos en operación y realizando el trabajo del Comité Ejecutivo y del sindicato, como es hacer un trabajo para la propuesta de revisión contractual y salarial que se nos viene.
Nosotros ostentamos la titularidad del sindicato y vamos a seguir trabajando, a pesar de que esas personas no han cedido la entrega de las instalaciones; consideramos, como debe de ser, que el sindicato lo forma la base, los profesores, que son los que nos respaldan.
Estamos luchando por tener una actividad normalizada, requerimos que se nos pudieran entregar las instalaciones, pero aún más importante, los archivos, los documentos y todo lo que corresponde, sobre todo en la parte de la cuestión financiera. Es una parte delicada que ellos no han querido entregar, han sido tan obstinados que algunas personas piensan que se pudiera estar ocultando alguna información.
Yo no quisiera afirmar nada, porque no tengo forma de comprobarlo, pero está surgiendo una idea de que ha habido malos manejos de parte del comité saliente y del anterior, del de Ángel Balderas, lo que pudiera estar detrás de esa obstinación en entregar el mando del sindicato.
El grupo opositor pide la intervención del gobernador en un desplegado, para que abra canales de comunicación, pero nosotros no queremos que haya intervención del estado en un asunto interno de la universidad. Hacemos el llamado a las autoridades de la universidad para que sean ellas quienes hagan el reconocimiento, que hasta el momento no nos han querido hacer, el reconocimiento de nuestro trabajo como Comité Ejecutivo en funciones.