Con la presencia de más de 22 mil visitantes, y con una duración de más de cinco horas, se llevó a cabo en la Cañada, municipio de El Marqués, la representación número 52 del viacrucis, en donde se representó la crucifixión y muerte de Jesús en el Cerro del Bautisterio.
Fue cerca de las 11 de la mañana cuando dio inicio la representación del viacrucis, iniciando el evento con el juicio contra Jesús, quien fue acusado por los judíos por declararse “El Mesías y Salvador de los Hombres”. Por ello fue presentado ante Poncio Pilatos para que fuera sentenciado a la crucifixión.
Conforme pasaban los minutos y las horas, la Cañada se invadía de visitantes y turistas, en su mayoría católicos que se conmovían ante la representación del viacrucis, una escenificación en donde participaron más de 60 persona que forman parte del comité organizador.
Actúa por última vez
Dentro de los personajes participantes se encontraron aquéllos que eran azotados por defender a Jesús de ser crucificado, incluso actores que participaron como última vez en dicha representación. Este fue el caso de José Luis Martínez, quien se desempeñó en el papel de Barrabás, y quien por ocho años consecutivos participó en la representación del viacrucis, sin embargo este 2014 fue su última actuación.
“Le encomendé (a Jesús) la salud de mi hijo recién nacido quien tuvo complicaciones médicas, sin embargo el logro alcanzar una estabilidad médica pese a las complicación del parto”, aseveró Luis Martínez.
Asimismo, indicó que el participar en este tipo de actos generan en los actores una cansancio físico y emocional, situaciones que provocan que después de la representación queden en cama hasta por una semana, por el agotamiento.
De igual forma, algunos de los asistentes, aseguraron que dicha representación, ya tradicional en La Cañada, es una forma de invitar a los católicos a reflexionar sobre lo acontecido con Jesús y hacer un examen de conciencia sobre cómo se está actuando como humanos.
En este sentido y ante estas expresiones por parte de participantes y espectadores, fue como transcurrió el viacrucis, donde Jesús, representado a través de Gustavo Serrano Amador de 41 años de edad, fue azotado, lastimado con una corona de espinas y cayendo tres veces con una cruz en su espalda.
Durante el acto, algunos actores clamaban piedad por Jesús, quien iba acompañado por su madre, María, quien con llanto suplicaba soltaran a su hijo.
Los espectadores bajo el rayo intenso del sol, acompañaron el caminar de Jesús por las principales calles del municipio, donde finalmente cerca de las tres de la tarde, en el Cerro del Bautisterio, fue crucificado junto a dos ladrones, uno de ellos diciéndole que si era el verdadero hijo de Dios se salvara y de paso los salvara también a ellos.
Finalmente a las tres de la tarde, Jesús murió en la cruz. De acuerdo con el director general del comité organizador de las celebraciones, Jesús Hernández Hernández, la Semana Santa en la Cañada es una tradición que data de 1865 y que surgió por la necesidad de evangelizar al pueblo, además de que fue suspendida en varias ocasiones.