La Peña de Bernal, en San Sebastián Bernal, municipio de Ezequiel Montes, es considerado el tercer monolito más grande del mundo, su altura, de 2 515 metros sobre el nivel del mar, es un gran atractivo para alpinistas y turistas en general que atribuyen propiedades mágicas a este lugar de ensueño.
La hospitalidad de la gente lo hace un lugar especial para quienes deciden pasar un fin de semana alejado del ajetreo de la ciudad.
A pesar del gran número de turistas que se registra durante todo el año, en este Pueblo Mágico la gente procura seguir fielmente sus tradiciones, costumbres y trata de realizar con normalidad su vida cotidiana en este bello lugar.
Año con año miles de personas acuden a recibir el equinoccio de primavera, días en los que se convierte en el centro de atracción de turistas nacionales e internacionales, y es precisamente durante el equinoccio que se celebra el 21 de marzo de donde surge la creencia popular que esta piedra transmite energía y la gente que vive cerca de este gran monolito llega a vivir cerca de 100 de años de edad.
Así que además de su belleza natural, otro aspecto que a los lugareños les hace sentirse orgullosos es su longevidad, ya que el promedio de vida aquí es de 94.7 años.
En este mágico lugar se fabrican de forma artesanal cobijas y suéteres de lana en telares con más de 100 años de antigüedad, así como natillas y dulces de membrillo, guayaba y cacahuate.
Sin olvidar dentro de su arte culinario a las ya tradicionales “gorditas” cocidas al comal y rellenas de frijoles, nopales, o chicharrón, muy consumidas y que son fáciles de encontrar en cualquier establecimiento del centro de Bernal.