Alrededor de 45% de los empresarios que planean expandir sus negocios en el país durante los próximos tres años piensan hacerlo en la zona bajío —Querétaro, Aguascalientes, Guanajuato y San Luis Potosí—, dio a conocer la consultora internacional KPMG en México.
Entre las entidades favoritas para la expansión de las industrias —con base en las respuestas de 56% de los entrevistados— están Querétaro, con 32%; Aguascalientes, 28%, y Guanajuato, 24%.
Según la encuesta Perspectivas de la Alta Dirección en México 2014, realizada por la dicha consultora, 59% de los resultados esperan que la economía del país mejore este año, en tanto que 73% de las empresas prevén que sus negocios lleguen a crecer un dígito.
Por otro lado, 44% señaló que su organización sí requiere financiamiento externo para consolidar su crecimiento, de los empresarios que sí requieren financiamiento externo, 34% planea recurrir a instituciones financieras y 9% a instituciones de gobierno y fondos de capital.
En el estudio participaron 676 líderes empresariales, entre los cuestionados están directores generales, miembros de comités y consejos de administración, así como directores, subdirectores y gerentes de las compañías.
KPMG establecerá oficinas en la ciudad de León, Guanajuato, como parte de una estrategia para tener mayor presencia en la zona. “Esta apertura surge de la necesidad que manifiesta el mercado de recibir servicios de alta calidad con enfoque local tanto para empresas nacionales como trasnacionales”, de acuerdo con Roberto Cabrera, socio a cargo de industrias y mercado de la consultora fiscal.
“El hecho de que casi 50% de los directivos del país estén interesados en invertir en la zona del bajío refleja el comportamiento que tendrán la economía y los negocios en los próximos años. Los tomadores de decisiones estarán enfocados en aprovechar al máximo sus oportunidades, encontrar espacios de negociación y optimizar la utilización de sus activos, personal y su dinero”, afirmó Ricardo Arellano.
Las cinco variables que el país requiere para incrementar su competitividad, de acuerdo a los directivos, son: combate a la corrupción, reformas estructurales, seguridad pública, simplificar y reducir trámites y estabilidad económica.
Sobre las tres estrategias principales en las que los directivos empresariales dirigirán sus esfuerzos para mejorar la competitividad en los próximos años son: incrementar la satisfacción del cliente, innovar y desarrollar productos y reducir costos.
Finalmente, 52% de los directivos empresariales tiene una “buena” percepción de la banca en México, 41% la considera “regular”, 7% “mala” y ninguno la considera “muy mala”, destacó el análisis.