Horas después de que elementos de la Policía Municipal de Querétaro retiraron a los comerciantes ambulantes que se instalaban en el parque Alameda Hidalgo, Manuel Velázquez Pegueros, secretario de Gobierno en la capital, aseguró que no se trató de un desalojo, sino de un operativo de recuperación de la vía pública.
En conferencia de prensa, el funcionario indicó que el espacio público no está en negociación y agregó que administrar éste es una facultad de la autoridad municipal.
Sobre los cuestionamientos de los vendedores ambulantes de que no se les aviso del operativo, dijo que la ley no establece que les tengan que notificar a los comerciantes de un retiro.
Velázquez Pegueros confirmó que durante la madrugada del domingo se retiraron 358 carritos, con la ayuda de 325 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Querétaro (SSPMQ) y de la Policía Estatal.
La decisión de llevar a cabo esta acción, explicó, fue porque no se renovó el convenio de comodato con los comerciantes para el uso de los carritos, además de múltiples denuncias ciudadanas reportando prácticas ilegales en la zona de la Alameda.
“Este tianguis era cotidianamente denunciado ante diferentes autoridades del municipio, por realizar actos contrarios a la ley […] este operativo fue necesario toda vez que no se encontraban renovados estos contratos de comodato, no se representaban los espacios originalmente otorgados”, mencionó Velázquez.
Agregó que la propia autoridad desconocía el estatus de funcionamiento de cada puesto, es decir, si contaban o no con el permiso correspondiente, además de no tener certeza sobre si lo que vendían estaba regulado.
“Desde la fecha que se les había otorgado [el espacio] jamás se había llevado a cabo una verificación con el objeto de tener la certeza de que las licencias que se les habían otorgado se encontraban debidamente cumplimentadas y el giro para el cual se les había expedido era el correcto”, afirmó.
Durante el gobierno municipal del panista Francisco Garrido Patrón ( 1997 a 2000), los comerciantes recibieron carritos, en calidad de préstamo, para la venta en vía pública de sus mercancías, a fin de evitar una mala imagen de la zona; sin embargo, ninguna autoridad revisó la situación jurídica de los tianguistas, incluso se identificó que los carritos fueron “clonados” por lo que estaban en la ilegalidad.
También dio a conocer que las unidades aseguradas se llevaron a cuatro diversos predios, donde se revisarán los contenidos; a quienes acrediten la legalidad y procedencia de la mercancía se los regresarán.
El secretario añadió que los comerciantes que cuenten con sus permisos al día serán tomados en cuenta para el nuevo plan de reubicación, que se realiza como parte de las acciones para modernizar y mejorar la imagen urbana de la Alameda Hidalgo y convertirla en una de las mejores del país.
“Quiero aclarar que no se realizó ningún desalojo, estos carritos pertenecen al municipio y la mercancía que se encuentra dentro de ellos, será devuelta a todos y cada uno de ellos [vendedores] que acrediten su legítima propiedad. Además, aquellos comerciantes que estén en la legalidad, serán reubicados en algún punto de las siete delegaciones para continuar con su actividad comercial”, refirió.
Velázquez Pegueros destacó que el operativo se realizó con apego a la ley, informó que en la zona fueron detenidas 10 personas por escandalizar en la calle, pero que fue parte del operativo “Calles seguras”.
Indicó que a partir de este domingo el gobierno municipal abrió una mesa de diálogo para que los comerciantes que cumplan con sus obligaciones administrativas sean reubicados en otros espacios del municipio.
Precisó que se seguirán resguardando el sitio y que desmontaron las estructuras del arcotecho que colocó la administración del actual gobernador Francisco Domínguez Servién, quien invirtió en esa obra más de 17 millones de pesos.
Velázquez Pegueros dijo que de momento se desconoce qué se hará con el espacio que quedará libre, aunque tampoco está sobre la mesa la concesión para algún particular, aclaró.