Al dar inicio formal con la temporada vacaciones, Querétaro comienza a recibir a miles de turistas que, atraídos por la histórica tranquilidad y atractivos naturales, arriban a esta ciudad de tradición, misma que estará celebrando desde esta semana su aniversario número 484 con actividades culturales.
Es al caminar por las calles del Centro Histórico que se deja ver este considerable cambio y que mejor manera que en el día más familiar de la semana: el domingo.
Los más tradicionales mercados, el corazón de la capital queretana, los jardines, centros culturales y espacios turísticos que posee Querétaro se encuentran abarrotados con la visita de aquellas personas que buscan una alternativa a su vida habitual y que, ya sea en pareja o en familia, se deciden a disfrutar de la infraestructura colonial que impera en el Centro Histórico.
Es en esos pasillos donde las grandes anécdotas de la época constituyente del país y los pasajes nacionalistas de los que ha sido testigo el corazón del estado toman vida, amalgamándose con los eventos propios de la capital.
Propios y extraños se pasean por los andadores del Centro Histórico: disfrutan de disminuir el calor con un agua fresca o un helado, en los parque y jardines del primer cuadro, que hoy por hoy están relucientes y llenos de vida, los pequeños corren alrededor de las fuentes, con globos multicolor en las manos, ante la mirada de su padres.
Asimismo, en materia institucional, los operativos se han puesto en marcha, para garantizar que la visita de los turistas sea más grata, pues elementos de las diversas corporaciones de seguridad pública, se encuentran estratégicamente colocados en toda la ciudad, monitoreando el andar de los días, en los que la monotonía queretana también se va de vacaciones.
No solo aquellas personas que vienen de otros municipios, estados o países, disfrutan del Querétaro turístico, sino que todas las personas que viven aquí, tienen el tiempo para recorrer con calma y tranquilidad, aquellos lugares que, por cuestiones de trabajo o por el estrés habitual, solo pasan de largo.
El colorido que se puede apreciar en Querétaro, se multiplica durante la temporada vacacional, de ahora en adelante, comienza el trabajo contra reloj, para aquellos vacacionistas, pues las miles de atracciones de la ciudad los esperan.
No hay día más extraordinario para ello, como el más familiar de la semana, y que es el domingo, ese momento en que las calles del centro, se cierran para que las personas disfruten del aire fresco, sin preocuparse por los estresantes sonidos de un claxon.