Demostrarle a la ciudadanía cuáles son las labores que los diputados, y todos los representantes populares, realizan diariamente es una labor fundamental, pues les tenemos que rendir cuentas a las personas que nos eligieron. Sin embargo, una evaluación no puede ser solamente cuantitativa, ya que se pierde de vista el objetivo fundamental de la labor legislativa, que es la gestión social.
Sobre la propuesta de evaluación legislativa que nos presentó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), mi punto de vista es muy claro, en el sentido de que no es un asunto del número de leyes. No podemos estar cambiando y estar construyendo leyes con efectos estadísticos, las leyes son para mejorar la convivencia entre las personas.
Una de las propuestas [del sector empresarial] es contabilizar el número de iniciativas presentadas por cada diputado, pero yo considero que, si bien, estamos obligados a abrogar, reformar, derogar y crear leyes, no podemos hacerlo en gran cantidad.
No podemos generar una incertidumbre legislativa en la que cada tres años los ciudadanos tengan que meterse a un curso o a una especialización o estar contratando asesores porque hay nuevas leyes.
Me parece que lo que tenemos que hacer es simplificar la vida para los ciudadanos; sí hay que generar leyes, pero sólo cuando existe la necesidad de una nueva ley. En ese caso especifico habrá que ir por ella, pero me parece que ese es el tema, tenemos que irnos más a la precisión que al número de iniciativas que se presenten.
Un claro ejemplo es el proyecto Cosmos, el cual fue propuesto por el Poder Ejecutivo del estado y respaldado por todas las fuerzas políticas del Congreso local; sin embargo, no se encontraba en la agenda de algún partido. Todas las reformas y creación de leyes secundarías que se generaron fueron completamente benéficas para los queretanos.
Me parece que la propuesta presentada por el sector empresarial es un tema que hay que dialogar con ellos, que vean que el tema no es necesariamente el número de iniciativas, sino saber qué es lo que necesitan y requiere la ciudanía, qué es lo que tenemos que mejorar. Eso es lo que se tiene que evaluar, las reuniones de trabajo, que escuchemos a los diferentes grupos y organizaciones.
En días pasados, compañeros de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se dijeron inconformes por algunas propuestas incluidas en dicha iniciativa, como el caso de la puntualidad y el número de iniciativas.
También se tiene que tener claro que existen diferentes variantes, el que inicie una sesión a tiempo no tiene que ver con la puntualidad o impuntualidad de un funcionario, tiene que ver con el trabajo, con el consenso y el dialogo.
En ocasiones entramos a un estira y afloja, no queremos hacer esperar ni a la prensa ni a los ciudadanos, solamente que tenemos que ponernos de acuerdo.
El trabajo, las iniciativas, en ocasiones vienen por grupo legislativo, entonces se tiene que considerar ese aspecto.
Yo creo que la evaluación que se haga al Poder Legislativo, como al Poder Ejecutivo o a los diversos municipios del estado, es maravillosa, hay varios observatorios ciudadanos donde se trabaja extraordinariamente bien, León [Guanajuato] y Tijuana [Baja California] son ejemplos de ello, hoy está haciendo un gran esfuerzo Jalisco por lograrlo.
Me parece que tenemos que darle la bienvenida a la propuesta en Querétaro, lo que no podemos coincidir es que, en ocasiones, los criterios de evaluación no son los adecuados, más por los tiempos que estamos viviendo.
Me parece que en la medida que estemos evaluando el desempeño y el seguimiento que le hacemos a las finanzas públicas, que estemos trabajando con los diferentes grupos, insisto, son los mecanismos adecuados para evaluar.
Yo puedo andar en la calle todas las veces o estar en oficina y atender a grupos importantes de personas. Si no fuiste a la calle atiendes [a la ciudadanía] en la oficina, no dejan de ser cuestiones subjetivas.
Estoy a favor, apruebo que haya indicadores, apruebo que nos evalúen desde el punto de vista ciudadano a los municipios y a los diferentes poderes, pero la creación de esos indicadores no es un tema sencillo, ni unipersonal.